RECLAMO EN LA CUMBRE DE VIENA

Una activista argentina de Greenpeace irrumpió en bikini ante los 58 jefes de Estado y de gobierno que posaban para la foto oficial de la IV Cumbre de la Unión Europea, América latina y el Caribe que se realiza en Viena con una pancarta contra las papeleras que enfrentan a Uruguay y la Argentina. El episodio causó un impacto que trascendió lo anecdótico. Ante la irrupción, el presidente Néstor Kirchner comenzó a hacer gestos con las manos para dar a entender al resto de los mandatarios que no tenía nada que ver con la insólita protesta. Evangelina Carrozo, la reina del carnaval de la ciudad de Gualeguaychú, se acreditó como periodista para el cónclave de jefes de Estado. Así pudo pasar todos los controles de seguridad e ingresar en el centro de congresos del Reed Messe Wien, sede del foro. Carrozzo se separó del grupo de periodistas, se despojó de su ropa ante los 58 mandatarios que se preparaban para la foto y quedó sólo con un atrevido bikini negro con lentejuelas de colores.

En medio de la sorpresa general, la joven alzó un cartel en el que se leía "Basta de papeleras contaminantes. Greenpeace". Tras llamar la atención de jefes de Estado y periodistas, la joven fue interceptada por los agentes de seguridad austríacos, que la acompañaron a retirarse del recinto. "Saqué coraje". La joven dijo a los periodistas que Greenpeace quería pedirle así al gobierno uruguayo que detuviera la construcción de las papeleras que se levantan en Fray Bentos. Además, aseguró que con la protesta "se logró instalar el tema de las papeleras a nivel mundial" y que vivió "una situación de mucha presión porque estaba lleno de seguridad". "En un instante tuve que dejar mi carpeta y sacar el cartel, atravesé la seguridad y me mandé. Saqué coraje y logramos lo que logramos", relató. En declaraciones radiales, Carrozo contó que la idea "surgió de la gente de Greenpeace, que fueron hace 15 días a Gualeguaychú" y agregó: "Les pareció bien que yo representara al pueblo, me contaron la idea y me pareció fantástica". Orgullo y picardía. La insólita protesta ya generó reacciones a uno y otro lado del Río de la Plata. El gobernador de Entre Ríos, Jorge Busti, aseguró sentirse orgulloso de la joven de Gualeguaychú. "Ha hecho un acto de gran audacia juvenil porque consiguió que nuestra causa se conociera en el mundo. Todos nos sentimos, más allá de su trasgresión, muy orgullosos de lo que hizo", indicó. Por su parte, el ministro de Medio Ambiente uruguayo, Mariano Arana, celebró el gesto y consideró "bienvenida" la "picardía rioplatense y de la Argentina, en particular". "Es maravilloso", enfatizó el funcionario uruguayo y ponderó "el ingenio, la audacia y el buen humor" de la protesta. "Ojalá la forma de dirimir la controversia sea con esta chiquilina, en lugar de bloquear a países en un acto tan ilegítimo (como cortar las rutas), muy contrario a derecho", concluyó.