sábado, julio 29, 2006

La Unión Europea lanzó una consulta pública, preocupada por el uso de celulares en los niños

La consulta, que se prolongará hasta octubre, fue pensada para tratar de concertar alguna forma de acción frente al fenómeno, visto además que el uso de los aparatos por parte de los niños está quedando completamente fuera de control de sus padres, y se verifica también durante la asistencia a las escuelas. El intento de verificación se referirá a las personas menores de 18 años, que al igual que el conjunto de la población usan cada vez más los teléfonos celulares, portadores de tecnología sofisticada y de una serie de atractivos.

En Europa, 70 por ciento de los adolescentes de entre 12 y 13 años posee un teléfono celular, así como 23 por ciento de niñas y niños de entre 8 y 9 años, según mostró el Eurbarómetro, en mayo de 2006. Los aparatos son diseñados además cada vez con más recursos y modelos, y pueden usarse ya para juegos de video, ya como receptor de radio, ya para escuchar música con las muy promocionadas variables de sonido. A ello se agregan los mensajes de texto y más recientemente los de video, un segmento éste en el que las autoridades están poniendo mucha atención por el riesgo de recepción de material no deseado, de carácter pornográfico o paidófilo.

Algunos estudios empiezan a mostrar además que la vigilancia tradicional de los progenitores no se aplica del todo al uso de los teléfonos celulares, por ser eminentemente un objeto personal. Según una investigación de una organización finlandesa para la protección de la niñez, 20 por ciento de las personas de entre 7 y 15 años dice que no consulta nunca con su mamá o papá sobre el uso de estos aparatos. Además, 30 por ciento declara que sus progenitores ignoran qué hacen ellos con los teléfonos móviles. Ni siquiera la cuenta telefónica puede ser usada como instrumento de control, ya que el método de pago previo no prevé el arribo de la factura y el detalle de llamados efectuados. Además, muchos niños y adolescentes compran por sí mismos las tarjetas que les dan crédito para el uso del aparato. Algunos estudios previos ya encargados por la Comisión, el ejecutivo de la UE, sostienen que los instrumentos por aplicar a fin de que niñas y niños no corran riesgos con el uso de los teléfonos móviles deben ser similares a los que se aplican para la seguridad de los usuarios de Internet.

Además, a medida que crecen las opciones tecnológicas, se hará más frecuente la posibilidad de acceder a la red desde el teléfono, ver y captar imágenes de películas y de programas de televisión. Así, una de las hipótesis en estudio por los expertos europeos es la de un sistema de clasificación de contenidos, como sucede con el cine y la televisión.

Fuente: Suplemento Conexiones del diario El Clarín de Buenos Aires

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

 
Libardo Buitrago / Blog © 2013 | Designed by RA