Miami amaneció hoy mojada por las lluvias de un débil Ernesto, a quien todo el mundo vigilaba ayer con nerviosismo por la experiencia de la pasada temporada ciclónica. Al cierre de esta edición, la tormenta tropical Ernesto se encontraba 65 millas al sur de Miami, con vientos de 45 millas por hora, e iniciaba un rumbo norte a una velocidad de 8 millas. ''No hay indicios de un fortalecimiento'', explicó el director del Centro Nacional de Huracanes (CNH) Max Mayfield. De hecho, la tormenta tropical se debilitó aún más aunque fuertes lluvias se hicieron sentir en algunas zonas, y dejó un muerto por el camino, producto de un accidente de tráfico.
Durante la madrugada hubo chubascos, ráfagas de vientos y lloviznas que comenzaron a hacerse sentir al inicio de la tarde de ayer, como adelantaron los pronósticos, y cuyos efectos las autoridades se aprestan a evaluar al inicio de esta tarde tan pronto las condiciones atmosféricas lo permitan. En Los Cayos cayeron unas 7 pulgadas de lluvia, mientras que en el condado Miami-Dade se esperaba entre 1 y cinco pulgadas.
Se esperaba que los dos principales aeropuertos de la región, Miami y Ft. Lauderdale, regresaran a sus operaciones normales esta tarde. Tras cruzar la isla de Cuba, adentrarse en el Estrecho de la Florida y tocar tierra en un punto al oriente de la cadena de Cayos del sur de la Florida, Ernesto se movió con rumbo noroeste, casi paralelo a la costa este del estado, pero fue perdiendo intensidad al desplazarse sobre tierra. Inicialmente, en la mañana de ayer, los especialistas registraron un ligero incremento en la fuerza de los vientos de la tormenta tropical Ernesto, cuando subió de 40 a 45 millas por hora, pero al mediodía en el CNH se respiraba un ambiente tranquilo que fue transmitido de inmediato al centro de operaciones espaciales de Cabo Cañaveral, donde los especialistas decidieron suspender la evacuación del transbordador Atlantis y regresarlo al punto de despegue. ''El avión [cazahuracanes] nos trajo buenas noticias. La tormenta salió de Cuba debilitada y no se ha fortalecido al aproximarse al sur de la Florida'', dijo Mayfield. A partir de entonces, para los especialistas del centro, era claro que había muy pocas posibilidades de que Ernesto se fortaleciera en los tres condados sureños de la Florida.
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