Según el New York Times y el Washington Post, un informe de las 16 agencias norteamericanas de espionaje sostiene que la invasión al país del Golfo impulsó una "nueva generación de terroristas". Y que el radicalismo islámico está en expansión y no en retirada. Un informe elaborado por las 16 agencias de inteligencia de Estados Unidos considera que la invasión y la guerra en Irak incrementaron la amenaza terrorista y que, lejos de estar en retirada tras la acción encabezada por Washington y Londres en el país del Golfo, el radicalismo islámico está en expansión.
Las conclusiones centrales del reporte de inteligencia elaborado en conjunto por los 16 organismos de espionaje norteamericanos fueron difundidas este domingo por The New York Times y The Washington Post, que citaron a "varios funcionarios" vinculados al informe que, por tratarse de un dossier secreto, pidieron permanecer en el anonimato. El informe afirma que en lugar de ayudar a reducir la amenaza terrorista y limitar el alcance del extremismo, la guerra en Irak ayudó a impulsar "una nueva generación de terroristas" que no tienen lazos directos con la red Al Qaeda. También destaca el impacto de Internet en la difusión del radicalismo islámico.
Ante la consulta de la prensa, Blair Jones, portavoz del gobierno de George W. Bush, dijo que desde la Casa Blanca no formulan "comentarios sobre documentos secretos", aunque sí añadió que los trascendidos no son "representativas del total del documento". El dirigente de la mayoría republicana en el Senado, Bill Frist, admitió que desconoce el informe, pero volvió a usar argumentos utilizados en el pasado por Bush al sostener que sus compatriotas comprenden que si no se libra la guerra en ultramar la misma llegará a Estados Unidos.
Desde la oposición demócrata, el senador Ted Kennedy emitió un comunicado en el que evaluó que las conclusiones del reporte terminarán siendo "el último clavo del féretro de los argumentos falseados" expuestos por el presidente Bush para justificar la guerra en Irak.
Las conclusiones centrales del reporte de inteligencia elaborado en conjunto por los 16 organismos de espionaje norteamericanos fueron difundidas este domingo por The New York Times y The Washington Post, que citaron a "varios funcionarios" vinculados al informe que, por tratarse de un dossier secreto, pidieron permanecer en el anonimato. El informe afirma que en lugar de ayudar a reducir la amenaza terrorista y limitar el alcance del extremismo, la guerra en Irak ayudó a impulsar "una nueva generación de terroristas" que no tienen lazos directos con la red Al Qaeda. También destaca el impacto de Internet en la difusión del radicalismo islámico.
Ante la consulta de la prensa, Blair Jones, portavoz del gobierno de George W. Bush, dijo que desde la Casa Blanca no formulan "comentarios sobre documentos secretos", aunque sí añadió que los trascendidos no son "representativas del total del documento". El dirigente de la mayoría republicana en el Senado, Bill Frist, admitió que desconoce el informe, pero volvió a usar argumentos utilizados en el pasado por Bush al sostener que sus compatriotas comprenden que si no se libra la guerra en ultramar la misma llegará a Estados Unidos.
Desde la oposición demócrata, el senador Ted Kennedy emitió un comunicado en el que evaluó que las conclusiones del reporte terminarán siendo "el último clavo del féretro de los argumentos falseados" expuestos por el presidente Bush para justificar la guerra en Irak.
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