El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, agobiado por nuevos escándalos de corrupción en su Partido de los Trabajadores (PT), ha afirmado que las élites de su país le quieren sacar del poder a la fuerza. Lula, quien según las encuestas es el favorito para ganar un nuevo mandato en los comicios presidenciales del próximo 1 de octubre,ha admitido además que el proceso podría definirse en una segunda vuelta, el 29 del mismo mes. "Es necesario estar alerta porque hay gente en este país que todavía no aprendió a convivir en democracia. Dejaron un obrero llegar al poder y dijeron: 'después lo sacamos por la fuerza, él no va a dar resultado y nosotros regresamos", ha declarado Lula en un discurso improvisado en Brasilia.
Casos de corrupción
El presidente y candidato presidencial realizó estas declaraciones tras reunirse con unos 500 alcaldes, quienes le manifestaron su respaldo. Lula también aludió a un reciente escándalo que involucró a dirigentes del PT por la supuesta compra con dinero de origen dudoso de un falso dossier que incriminaba al principal candidato presidencial de la oposición, Geraldo Alckmin, en supuestos actos de corrupción.
El escándalo ha hecho rodar las cabezas de ocho miembros del PT y del gobierno, entre ellos el jefe de la campaña electoral de Lula, Ricardo Berzoini. El falso dossier además incriminaba al candidato al gobierno del estado de Sao Paulo, José Serra, del Partido de la Social Democracia Brasileña. Lula ha reiterado que es el principal interesado en la investigación del escándalo y el origen del dinero.
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