El presidente Luiz Inácio Lula da Silva anunció ayer que el gobierno federal destinará $183 millones a un programa de combate a la violencia en esta ciudad durante los Juegos Panamericanos previstos para julio. Lula dio a conocer la financiación tras un violento fin de semana en la ciudad, donde hubo tiroteos entre policías, narcotraficantes y milicias paramilitares. Tres presuntos pandilleros y dos policías murieron, y al menos 10 personas más resultaron heridas. La campaña gubernamental establecerá también una fuerza permanente de seguridad federal en la ciudad, que según Lula será un modelo para una ofensiva nacional, luego que las oleadas de violencia en Río y Sao Paulo han causado temor entre los brasileños. ''Cuando necesitemos seguridad especializada, tendremos ya un modelo, un proyecto, algo que está funcionando bien'', dijo Silva en su programa radiofónico ``Café con el Presidente''.
El mandatario no mencionó las muertes más recientes en Río, pero en su discurso del 1ro de enero, cuando juramentó para un segundo mandato, comparó con actos de ''terrorismo'' la violencia que azota a las dos ciudades principales de Brasil. En ese acto, Lula prometió una ofensiva federal. Unos 500 agentes federales, pertenecientes a fuerzas de elite, fueron enviados a Río el mes pasado, e incluso 5,000 realizarían patrullajes a mediados de julio, cuando comiencen los Panamericanos. La violencia del fin de semana estalló cuando pandillas y milicias se enfrentaron cerca de la villa miseria de Morro do Barbante, dejando muertos a tres presuntos narcotraficantes.
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