lunes, febrero 05, 2007

EEUU busca alternativa energética con etanol

Olvídense del mercado libre. La administración de Bush tiene ahora un nuevo tema para cortejar a las naciones latinoamericanas: el etanol. En los próximos meses, Washington iniciará una sociedad estratégica con Brasil para ampliar el uso del etanol y otros biocombustibles en el hemisferio, esperando no sólo impulsar la seguridad energética y generar más trabajos rurales para los países pobres sino crear buena voluntad hacia Estados Unidos, de acuerdo con varias personas familiarizadas con el tema. Incluso se ha hablado de que el negocio con Brasil podría recortar la influencia que el presidente de Venezuela Hugo Chávez --acerbo crítico de Bush-- ejerce en la región al fomentar combustibles alternativos a la riqueza petrolera de Venezuela. Sin embargo, los funcionarios norteamericanos lo niegan, señalando que el arreglo habría sucedido sin la existencia de Chávez. ''Estados Unidos y Brasil son los dos productores más grandes de biocombustibles del mundo, por lo que la cooperación es natural'', afirmó Eric Watnik, un portavoz del Departamento de Estado. ``Nuestra meta es hacer avanzar la seguridad energética global ayudando a los países a diversificar su abastecimiento''.



PAUL J. RICHARDS / AFP / Getty Images
LOS PRESIDENTES de Estados Unidos, George W. Bush, y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, conversan durante la visita de Bush a Brasil en noviembre del 2005.

No obstante, la alianza entre los dos gigantes del etanol será anunciada como un importante logro por una administración que los críticos han acusado por mucho tiempo por permitir que las relaciones entre EEUU y Latinoamérica se debiliten al enfocarse en una lista limitada de asuntos difíciles como el comercio libre y el narcotráfico. Los funcionarios están revelando pocos detalles de la asociación --reportada primeramente por el diario La Nación en Buenos Aires-- pero personas fuera de la administración, con conocimientos de las negociaciones, aseguran que el subsecretario de Estado para asuntos políticos, Nicholas Burns, cerrará el acuerdo durante su próxima visita a Brasil.

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, podría más tarde visitar Washington en un evento formal de firmas. La idea es estudiar la posibilidad de introducir el etanol en los países e identificar áreas donde el sector privado podría invertir más. Otras naciones interesadas serán invitadas a unirse. Si el proyecto cobra forma el gobierno de EEUU proveerá algún dinero, y Brasil podría también contribuir con algo. Se espera que el Banco Interamericano de Desarrollo (IDB) y la Organización de Estados Americanos (OEA) también participen. Los funcionarios esperan que el acuerdo fortalezca los lazos entre las naciones más grandes del hemisferio. Bush y el socialista moderado Lula da Silva se han reunido con frecuencia e intercambiado palabras cordiales --Bush incluso visitó Brasil en el 2005-- pero los dos han discrepado sobre el asunto de libre comercio y los brasileños se han negado a criticar públicamente a Chávez, a quien Washington ve como un gobernante autoritario ansioso por usar la riqueza de su petróleo para diseminar sus políticas populistas.

Brasil quisiera enviar más etanol a EEUU pero sobre todo, quiere que más países usen el combustible, convirtiéndolo en un negocio comercial como hoy lo es el petróleo. EEUU puede ayudarlo a lograr esa meta, según los expertos. La idea de la asociación fue suscitada por Eduardo Pereira de Carvalho, ex ministro de Agricultura y Finanzas de Brasil, en una audiencia del Comité de Relaciones Exteriores del Senado el año pasado. Pereira dirige el Sindicato Agroindustrial de Azúcar de Sao Paulo. El director del comité, el senador republicano Richard Lugar, de Indiana, ha estado presionando a la administración para que haga un negocio con Brasil. Un estudio del IDB muestra que México podría ahorrar $2,000 millones al año en combustible y crear 400,000 puestos en la agricultura al incluir un 10 por ciento de etanol en su gasolina. Por otro lado, hay preocupaciones ecológicas al dedicar grandes extensiones de tierra para la agricultura a los biocombustibles, lo que significaría que los alimentos podrían costar más.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

 
Libardo Buitrago / Blog © 2013 | Designed by RA