Kirchner intercede ante Lula por Chávez

El plan original era intervenir con sigilo, pero al ver que en los últimos días la tensión sólo tendía a subir Néstor Kirchner decidió actuar de manera frontal: con la intención de evitar una precoz ruptura de Venezuela con el Mercosur, el Presidente reveló públicamente ayer que ha intercedido ante su par de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, para que acelerara la aprobación en el Parlamento brasileño del protocolo que permitirá el ingreso del país caribeño en el bloque regional. Concretamente, Kirchner dijo que le había pedido a Lula que le allanara el camino al país que gobierna Hugo Chávez para que fuera parte activa del Mercosur. "Le dije a mi amigo Lula: [hay que] allanarle todo el camino a Venezuela también para que pueda ser parte activa del Mercosur, junto con la Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, y junto con los países asociados", afirmó Kirchner, en un acto de entrega de viviendas en La Plata.

Fue la reacción inmediata del jefe del Estado a una nueva escalada de cruces en la disputa que mantienen Chávez y Lula desde que el Senado brasileño le pidió al mandatario bolivariano, en una carta, que reconsiderara la cancelación de la concesión a la emisora televisiva independiente Radio Caracas Televisión (RCTV). El presidente brasileño afirmó anteayer, en una visita a Lisboa, Portugal, que si Venezuela quería ingresar en el bloque, que respetara sus reglas, y que si optaba por retirarse, que lo hiciera sin preámbulos. "Si no quiere quedarse, que no se quede. Para entrar en el bloque hay que cumplir reglas; para salir no es preciso", afirmó Lula. En los últimos días, el mandatario bolivariano acusó a los legisladores brasileños de ser "loros de Washington" y advirtió que si Brasil no aprobaba su ingreso en tres meses, su país se retiraría del bloque. El paso que falta El único paso restante para que Venezuela sea parte formal del Mercosur es la aprobación por parte de los parlamentos de Brasil y de Paraguay del protocolo de ingreso. Brasil no parece por ahora avanzar en ese sentido como consecuencia de la negativa de la oposición. Paraguay, por el contrario, está en proceso de aprobación. El presidente Nicanor Duarte Frutos pidió anteayer al Senado la aprobación para la entrada de Venezuela. En cualquier caso, en vistas de que la tensión estaba llegando a un punto de no retorno, Kirchner decidió intervenir públicamente, confiaron a LA NACION altas fuentes diplomáticas. "Se buscó descomprimir y hacerlo públicamente para evitar que el tema siga creciendo como una bola de nieve.

Lo del Presidente fue un intento de colaboración para poner paños fríos a la controversia pública que se ha abierto", confió una alta fuente oficial. El jefe del Estado procuró no ejercer una intromisión en la política interna brasileña, aunque sus palabras fueron al límite, pues, en rigor, reclamó a Lula que tomara las medidas necesarias para que la incorporación venezolana no naufragara. El diálogo sirvió a Kirchner, además, para enviar una señal conciliadora a Chávez. A pesar de que el Gobierno procura mantenerse neutral, sin tomar posición por ninguno de los dos países en disputa, no puede desconocerse el hecho de que fue la Argentina la principal promotora del ingreso de Venezuela en el bloque. El interés del Presidente por mantener la calma tiene un porqué. Brasil y Venezuela son los dos principales aliados del país en la región y el grueso de la política exterior está centrado en profundizar y mantener los vínculos con ambas naciones. "Nosotros estamos profundamente seguros en seguir adelante con claro convencimiento de las políticas implementadas, en seguir adelante en la construcción del Mercosur en América latina, en la unión de los pueblos en América latina, en seguir adelante también con la incorporación de todos los que quieren unirse al Mercosur y allanarles el camino", dijo Kirchner. "Hay que tener gran amplitud para trabajar en América latina", agregó, en lo que sonó como una suerte de pedido de mesura al Parlamento brasileño, que rechaza categóricamente la decisión de Chávez de haber retirado la concesión a RCTV. Por debajo de la disputa política entre Lula y Chávez yace también una disputa económica: Venezuela tiene algunos reparos en abrir su economía, incipientemente industrial, a los productos argentinos y brasileños. El tiempo dirá si el bloque se expande.

Fuente: Diario La Nación de Buenos Aires