El ultimátum del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, a los Congresos de Brasil y Paraguay para que aprueben el ingreso de su país al Mercosur fue rechazado hoy por los legislativos de esos países, e incluso fue calificado como una "agresión" y una disputa por el liderazgo regional. El jefe de Estado venezolano afirmó hoy que va "a esperar hasta septiembre. No esperaremos más porque no tienen razón política ni moral los Congresos de Brasil y Paraguay para no aprobar nuestro ingreso. Si no lo hacen, nos retiraremos hasta que se den nuevas condiciones". Al conocer el anuncio de Chávez, el senador brasileño Sergio Zambiassi afirmó que el Congreso de su país "no acepta plazos". "El Congreso brasileño tiene sus propios ritos y no responde a comandos externos", dijo a Efe Zambiassi, miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado y del Parlamento del Mercosur.
En Paraguay, el presidente del Congreso Miguel Abdón Saguier calificó como una "agresión gratuita" las expresiones del mandatario venezolano. "A nosotros nos 'agrede' gratuitamente el presidente Chávez y vamos a ver, vamos a estudiar bien este tema", dijo Saguier . Con respecto al plazo de tres meses, Saguier señaló que esa gestión escapa aún al ámbito del Congreso, al explicar que el Poder Ejecutivo no ha remitido todavía el pedido de ratificación al Senado, instancia que deberá analizar la solicitud. El canciller paraguayo, Rubén Ramírez, ya había expresado durante la cumbre en Asunción que el presidente paraguayo, Nicanor Duarte, está "analizando el mejor momento para remitir" el proyecto de ratificación al Congreso, de mayoría opositora. El presidente del Congreso paraguayo reiteró que a su país lo incluyen "un poco de rebote. La confrontación de fondo entre Brasil y Venezuela es un problema de liderazgo". Por su lado, el presidente del Parlamento del Mercosur, el uruguayo Roberto Conde, dijo que iniciará consultas para tratar con los legisladores de todos los países el ultimátum dado por el presidente de Venezuela. "Haremos las consultas del caso. El Parlamento no se reúne hasta el 6 de agosto pero la mesa lo hace el 16 de julio, antes de esa fecha hablaremos y discutiremos del tema", dijo a Efe Conde, diputado de la gubernamental coalición de izquierda Frente Amplio.
Conde abogó por "quitar carga ideológica al debate" e indicó que lo que había que hacer es "trabajar para resolver un tema complicado, pero con prudencia". Por su parte, el diputado del opositor Partido Nacional de Uruguay Pablo Ituarralde dijo "no estar sorprendido" por el ultimátum de Chávez. "Quien se integra a un bloque, tiene que aceptar las reglas de juego", agregó Ituarralde. El 4 de julio de 2006, el presidente Chávez y sus homólogos de Argentina, Néstor Kirchner; Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de Paraguay, Nicanor Duarte, y de Uruguay, Tabaré Vázquez, suscribieron en Caracas el documento para la entrada de Venezuela al Mercado Común del Sur (Mercosur), el mayor bloque comercial suramericano. Doce meses después, el proceso de plena incorporación de Venezuela al bloque regional, ya ratificado por las cámaras de Argentina y Uruguay, permanece estancado y ha generado duras declaraciones por parte del presidente Chávez. "No estamos desesperados por entrar en el Mercosur" (...) "menos aún cuando sentimos que allí no hay mucha voluntad de cambio", afirmó el mandatario.
Chávez responsabiliza a sectores de la derecha en Brasil y en otros países suramericanos, de tratar de impedir el pleno ingreso de Venezuela al Mercosur y dijo que están "utilizando" el caso RCTV para justificar otras posiciones. En días pasados, los diputados brasileños criticaron la decisión del gobierno de Chávez de no renovarle la licencia a la cadena privada Radio Caracas Televisión (RCTV) que salió del aire el pasado 27 de mayo. Chávez llamó "loro" al Congreso brasileño porque, según él, repite las consignas de Estados Unidos, a cuyo gobierno culpa de "manipular" el caso RCTV y de seguir con una supuesta "conspiración" en su contra. La semana pasada, el presidente Chávez emprendió una gira a Rusia, mientras los líderes del Mercado Común del Sur se reunían en Paraguay. En esa cumbre, el ministro de Exteriores de Brasil, Celso Amorim, sugirió que Chávez debería disculparse ante el Congreso de su país por haberlo tildado de "loro" de Washington. En su alocución, Chávez calificó de "impertinentes" las declaraciones de Amorim y aseguró: "Venezuela no tiene nada de lo que disculparse. Es el Congreso de Brasil que debe disculparse por inmiscuirse en los asuntos internos de Venezuela".
Fuente: Diario El Comercio de Lima
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