Presidente ecuatoriano, Rafael Correa, se la juega con propuesta de disolución del actual Congreso

A cambio de que la Constituyente le dé la facultad de cerrar el Parlamento, el Presidente ecuatoriano pondría su cargo a disposición de la Asamblea, que será elegida el próximo 30 de septiembre. El mandatario añade a la propuesta de nueva Constitución un elemento más para evitar la caída y sustitución de presidentes, que hizo que, en 10 años, Ecuador tuviera ocho mandatarios: si el Congreso decide destituir al Presidente, automáticamente la función legislativa queda cesante y se convocará a nuevas elecciones, anunció el ministro de Gobierno, Gustavo Larrea. De esta forma, el Gobierno presenta oficialmente algunas de sus principales propuestas que deberán ser debatidas por los 130 asambleístas a partir de noviembre.

Foto: Efe
defenderá en la Constituyente el dólar como moneda única, el cambio de la división territorial, un congreso bicameral de 100 miembros y la prohibición de privatizar los recursos del Estado.



Lo hizo a través de un documento que fue entregado a una comisión especial de juristas, conformada por el Consejo Nacional de Universidades y Escuelas Politécnicas del país (Conesup), encargada de redactar un documento base para el debate."Correa está utilizando una forma de chantaje con el pueblo ecuatoriano. Es una forma de decir que si no me apoyan y no votan por mi lista, entonces me voy. Eso es irresponsable porque fue elegido para gobernar por cuatro años", afirma John Argudo, diputado de Izquierda Democrática. Otra de las propuestas clave es una reforma de la estructura actual del Legislativo. En la actualidad existe un Congreso unicameral de 100 miembros. La propuesta sería una Asamblea Nacional bicameral, como se rebautizaría. Una de las cámaras estaría integrada por diputados provinciales, y la otra por nacionales. Serían máximo 100 legisladores, según el proyecto.Correa también tiene intenciones de cambiar la división política del país. Ya no serían 22 provincias, como en la actualidad, sino siete regiones autónomas y tres distritos: Quito, Guayaquil y Galápagos, esta última con carácter de 'especial' en materia ambiental.Correa, que fue en su momento un duro detractor de la dolarización, prometió en su campaña que mantendría la moneda estadounidense como patrón de cambio. Ahora plantea que quede consignado el tema en la nueva Constitución. En la actual, la moneda oficial es el sucre.La propuesta causa recelo, pues su idea de integrar el Fondo Monetario del Sur y su deseo de que Ecuador adhiera al proyectado Banco del Sur -del presidente venezolano, Hugo Chávez-, pone en duda la permanencia del dólar como moneda única.La privatización de recursos naturales también sería prohibida en la nueva Carta Magna, si así lo decide la Constituyente. "Se podrán entregar concesiones por un tiempo para la explotación de un recurso del Estado, lo que no puede hacer es privatizarlos", dijo Larrea.

Fuente: Diario El Tiempo de Bogotá