Algunos tendrán un peso decisivo, otros no tanto. Pero éstos serán algunos de los temas de debate en Estados Unidos en los próximos meses, y que podrán influir de alguna manera en la campaña electoral:
Irak, sin final en el horizonte: tras afirmar que querrían terminar cuanto antes con la guerra, durante el debate del 26 de septiembre, los tres demócratas de más peso en la campaña (Hillary Clinton, Barack Obama y John Edwards) se negaron a prometer el retiro completo de las tropas para cuando concluya su primer mandato en la Casa Blanca, es decir, para enero de 2013.
América latina: la región continúa fuera de los radares relevantes de la política exterior norteamericana. Apenas se alude a los países situados al sur del Río Grande -y de manera indirecta- a la hora de discutir sobre la inmigración y la construcción del muro en la frontera con México. Tímidamente, el futuro de Cuba sin Fidel Castro logra convertirse en un tópico con un poco de espacio. La Argentina está ausente de los debates, mientras que Brasil es el gran referente de la región.
El "factor Gore": tras lograr el Nobel de la Paz, la perspectiva de que el ex candidato Al Gore se lanzara a la contienda puso nerviosos a muchos republicanos, que lo imaginaban con Obama completando la fórmula. Pero el ex vicepresidente se mantuvo alejado. El 41% de los norteamericanos quisiera verlo en la contienda, mientras que el 54% no, según la consultora Gallup. Los republicanos, dicen, prefieren competir con Hillary porque creen que puede "motivar" a sus bases y llevarlos en masa a las urnas.
Preguntas: tres tácticas nuevas de los encuestadores para verificar el apego real de los electores a los candidatos son preguntas más bien simples: ¿A quién le confiaría su dinero? ¿A quién invitaría a cenar o a tomar una cerveza? ¿A quién contrataría como su abogado? Ahora bien, ¿puede responderlo usted con los políticos argentinos?
Fuente: Diario La Nación de Buenos Aires
Irak, sin final en el horizonte: tras afirmar que querrían terminar cuanto antes con la guerra, durante el debate del 26 de septiembre, los tres demócratas de más peso en la campaña (Hillary Clinton, Barack Obama y John Edwards) se negaron a prometer el retiro completo de las tropas para cuando concluya su primer mandato en la Casa Blanca, es decir, para enero de 2013.
América latina: la región continúa fuera de los radares relevantes de la política exterior norteamericana. Apenas se alude a los países situados al sur del Río Grande -y de manera indirecta- a la hora de discutir sobre la inmigración y la construcción del muro en la frontera con México. Tímidamente, el futuro de Cuba sin Fidel Castro logra convertirse en un tópico con un poco de espacio. La Argentina está ausente de los debates, mientras que Brasil es el gran referente de la región.
El "factor Gore": tras lograr el Nobel de la Paz, la perspectiva de que el ex candidato Al Gore se lanzara a la contienda puso nerviosos a muchos republicanos, que lo imaginaban con Obama completando la fórmula. Pero el ex vicepresidente se mantuvo alejado. El 41% de los norteamericanos quisiera verlo en la contienda, mientras que el 54% no, según la consultora Gallup. Los republicanos, dicen, prefieren competir con Hillary porque creen que puede "motivar" a sus bases y llevarlos en masa a las urnas.
Preguntas: tres tácticas nuevas de los encuestadores para verificar el apego real de los electores a los candidatos son preguntas más bien simples: ¿A quién le confiaría su dinero? ¿A quién invitaría a cenar o a tomar una cerveza? ¿A quién contrataría como su abogado? Ahora bien, ¿puede responderlo usted con los políticos argentinos?
Fuente: Diario La Nación de Buenos Aires
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