En medio de la mayor tensión entre la Argentina y Uruguay, el presidente del gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, formuló ayer en Santiago de Chile una exhortación al "diálogo" entre los países en conflicto, propuesta que horas después le trasladó al presidente argentino en una reunión bilateral en la residencia de Olivos, pero que no fue respondida por Néstor Kirchner.
En ese encuentro intervino la presidenta electa, Cristina Kirchner. Los tres acordaron sólo comunicar "el excelente nivel de la relación bilateral" y "el cumplimiento del plan de asociación estratégica".
Según informaron a LA NACION fuentes oficiales, Rodríguez Zapatero expresó su voluntad de promover al máximo las "inversiones" en la Argentina y "comprometerse con el proceso económico local".
Esas inversiones españolas, según el comunicado oficial conjunto y fuentes de la Casa Rosada, se concentrarían en las áreas de infraestructura e hidrocarburos. Se repasaron así las futuras inversiones de la empresa petrolera Repsol YPF.
Antes de irse de la Cumbre Iberoamericana de Chile, que ahondó la crisis argentino-uruguaya por la papelera Botnia, Rodríguez Zapatero, apeló a no cerrar las negociaciones. "Quiero desde aquí hacer un renovado llamamiento para que mantengan el diálogo. El conflicto sólo tendrá una solución razonable y positiva para ambas partes si hay acuerdo", dijo ayer Rodríguez Zapatero durante una conferencia de prensa.
Pocos sabían que Zapatero viajó hacia Buenos Aires junto con Juan Antonio Yánez Barnuevo, facilitador del diálogo entre Argentina y Uruguay designado por el rey Juan Carlos I. Pero Yánez Barnuevo apenas pisó Buenos Aires tomó un vuelo hacia Nueva York, donde se desempeña como embajador ante las Naciones Unidas. No participó del encuentro de Olivos.
Nadie sabe, por ahora, si su mediación terminó o si se reanudará tras la crisis generada el jueves último.
Los gobiernos de Kirchner y de Tabaré Vázquez, de Uruguay, rompieron el diálogo el jueves último, cuando el mandatario uruguayo autorizó el comienzo de la producción de la papelera Botnia, el centro del conflicto. Hasta entonces, se negociaba entre ambos países y España algún gesto conjunto para honrar la mediación del monarca español.
La exhortación de Rodríguez Zapatero no es un hecho menor. Hoy a las 9 partirá hacia Uruguay, donde se reunirá con Tabaré Vázquez. Pero la Casa Rosada no emitió ninguna respuesta a su llamamiento, pese a los insistentes pedidos de LA NACION a los voceros oficiales.
Kirchner evitó deliberadamente sentar posición sobre los dichos de Zapatero: aún no digirió el desplante de Tabaré Vázquez y no piensa aún en dialogar. El presidente español viajará hoy, a las 9, a Montevideo para conversar con Tabaré Vázquez. No se descarta que el mandatario ibérico busque hacer gestiones reservadas para acercar posiciones, tal como Yáñez Barnuevo lo hizo durante un año.
Continue leyendo el artículo del diario La Nación de Buenos Aires
En ese encuentro intervino la presidenta electa, Cristina Kirchner. Los tres acordaron sólo comunicar "el excelente nivel de la relación bilateral" y "el cumplimiento del plan de asociación estratégica".
Según informaron a LA NACION fuentes oficiales, Rodríguez Zapatero expresó su voluntad de promover al máximo las "inversiones" en la Argentina y "comprometerse con el proceso económico local".
Esas inversiones españolas, según el comunicado oficial conjunto y fuentes de la Casa Rosada, se concentrarían en las áreas de infraestructura e hidrocarburos. Se repasaron así las futuras inversiones de la empresa petrolera Repsol YPF.
Antes de irse de la Cumbre Iberoamericana de Chile, que ahondó la crisis argentino-uruguaya por la papelera Botnia, Rodríguez Zapatero, apeló a no cerrar las negociaciones. "Quiero desde aquí hacer un renovado llamamiento para que mantengan el diálogo. El conflicto sólo tendrá una solución razonable y positiva para ambas partes si hay acuerdo", dijo ayer Rodríguez Zapatero durante una conferencia de prensa.
Pocos sabían que Zapatero viajó hacia Buenos Aires junto con Juan Antonio Yánez Barnuevo, facilitador del diálogo entre Argentina y Uruguay designado por el rey Juan Carlos I. Pero Yánez Barnuevo apenas pisó Buenos Aires tomó un vuelo hacia Nueva York, donde se desempeña como embajador ante las Naciones Unidas. No participó del encuentro de Olivos.
Nadie sabe, por ahora, si su mediación terminó o si se reanudará tras la crisis generada el jueves último.
Los gobiernos de Kirchner y de Tabaré Vázquez, de Uruguay, rompieron el diálogo el jueves último, cuando el mandatario uruguayo autorizó el comienzo de la producción de la papelera Botnia, el centro del conflicto. Hasta entonces, se negociaba entre ambos países y España algún gesto conjunto para honrar la mediación del monarca español.
La exhortación de Rodríguez Zapatero no es un hecho menor. Hoy a las 9 partirá hacia Uruguay, donde se reunirá con Tabaré Vázquez. Pero la Casa Rosada no emitió ninguna respuesta a su llamamiento, pese a los insistentes pedidos de LA NACION a los voceros oficiales.
Kirchner evitó deliberadamente sentar posición sobre los dichos de Zapatero: aún no digirió el desplante de Tabaré Vázquez y no piensa aún en dialogar. El presidente español viajará hoy, a las 9, a Montevideo para conversar con Tabaré Vázquez. No se descarta que el mandatario ibérico busque hacer gestiones reservadas para acercar posiciones, tal como Yáñez Barnuevo lo hizo durante un año.
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