BOLIVIA: Gobierno y prefectos disipan la posibilidad de dialogar

Los días pasan y el diálogo entre el Gobierno y los prefectos opositores sigue siendo pura boca, ninguno de los dos está dispuesto a ceder en sus condicionamientos a pesar de reiterar su “voluntad a dialogar” sobre la conflictiva situación política del país. Contrariamente, siguen adelante en sus medidas para impulsar y plasmar sus respectivos proyectos. Por un lado, el Gobierno aprobó la nueva Ley Financial en Diputados que materializa el recorte del IDH a las prefecturas, el financiamiento para el referéndum ratificatorio de la Constitución aprobada en Oruro y prevé que no pasará por el Senado para ponerla en vigencia. También se fija como meta aprobar, antes de fin de año, los referendos revocatorio y dirimidor. Por el otro lado, ayer se comenzó a tramitar el referéndum para validar los estatutos autonómicos, con la apertura de libros en Santa Cruz y en Tarija se avanza en la elaboración de los estatutos autonómicos para este departamento.

La causa para que hasta el momento, el Gobierno y los prefectos opositores no se hayan sentado a buscar soluciones a los temas que los mantienen confrontados, serían los condicionamientos puestos por uno y otro. Los prefectos reiteraron ayer que sólo dialogarán con la definición de una agenda previa, pero sobre todo con la presencia de veedores internacionales, preferentemente de la Unión Europea que expresó su disposición a ser veedor del encuentro. “No necesitamos garantes internacionales”, apuntó en respuesta a esa exigencia el vocero presidencial, Alex Contreras, al subrayar que para el Gobierno “lo fundamental es que se hable de forma transparente, clara y de cara al pueblo boliviano”. El vicepresidente Álvaro García Linera dijo ayer que los prefectos de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija fueron convocados por el presidente Evo Morales a un diálogo sin condiciones y con agenda abierta. "Tienen que ir al diálogo con la mente fría y el corazón abierto, pero si ya de entrada están colocando casamatas, lanzas y recortando las posibilidades ese no es diálogo. Se tratarán todos los temas, absolutamente, no hay porqué colocar condiciones, esa es una señal de que no quieren ir al diálogo", manifestó al remarcar que “un diálogo condicionado va camino al fracaso”.

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