Tras una sesión maratónica, la Asamblea Constituyente boliviana aprobó finalmente la polémica reforma a la Constitución de ese país. La sesión se realizó en la localidad de Oruro de manera sorpresiva, ya que estaba prevista para el 12.
Campesinos, indígenas y mineros permanecieron en vigilia durante trece horas, a la espera de la aprobación total de la nueva Carta Magna impulsada por el presidente Evo Morales. El plazo de entrega del texto vence el 14 y el objetivo es someterlo a referéndum.
La sesión se realizó con más de 160 de los 255 constituyentes, sin la presencia de la mayoría de la oposición. El procedimiento implicó la lectura del texto en los 5 bloques en los que está dividido. Luego fueron aprobados en detalle por los dos tercios de los presentes en sala.
Los artículos de la nueva Constitución, que apunta a reactivar el rol del Estado y a fortalecer el "autogobierno" de las comunidades indígenas, son los mismos que habían sido aprobados el 24 de noviembre en Sucre. En esa oportunidad, la sesión se vio empañada por enfrentamientos en las calles, que terminaron con tres muertos y decenas de heridos.
Fuente: Diario Clarín de Buenos Aires
Campesinos, indígenas y mineros permanecieron en vigilia durante trece horas, a la espera de la aprobación total de la nueva Carta Magna impulsada por el presidente Evo Morales. El plazo de entrega del texto vence el 14 y el objetivo es someterlo a referéndum.
La sesión se realizó con más de 160 de los 255 constituyentes, sin la presencia de la mayoría de la oposición. El procedimiento implicó la lectura del texto en los 5 bloques en los que está dividido. Luego fueron aprobados en detalle por los dos tercios de los presentes en sala.
Los artículos de la nueva Constitución, que apunta a reactivar el rol del Estado y a fortalecer el "autogobierno" de las comunidades indígenas, son los mismos que habían sido aprobados el 24 de noviembre en Sucre. En esa oportunidad, la sesión se vio empañada por enfrentamientos en las calles, que terminaron con tres muertos y decenas de heridos.
Fuente: Diario Clarín de Buenos Aires
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