domingo, abril 20, 2008

El Papa en América

El papa Benedicto XVI concluye hoy su viaje de seis días a Estados Unidos, en el que destaca su discurso pronunciado el viernes en la sede de Naciones Unidas, donde apoyó el derecho a la injerencia humanitaria de los Estados, si bien siempre bajo mandato del organismo internacional; pero todo el recorrido ha estado dominado por el escándalo de los sacerdotes pederastas, que estalló en 2002 en Boston, seguramente la diócesis con mayor porcentaje de católicos del país.

Desde que tomó el avión en Roma, en una conversación con la prensa, hasta la misa que celebró ayer en la catedral neoyorquina de San Patricio, en cinco ocasiones el Papa se ha referido a esa bochornosa realidad. Centenares, si no millares de los algo más de 41.000 sacerdotes norteamericanos, con la forzada implicación de más de 10.000 niños y niñas en su mayoría de las escuelas parroquiales, son hoy responsables o se han visto envueltos en el peor escándalo que ha afectado a la Iglesia católica, desde que los primeros feligreses fundaron en el siglo XVII el Estado de Maryland, bautizado, así, con el nombre de la Virgen María.

El catolicismo norteamericano, aunque con 65 millones de fieles sigue siendo la primera confesión del país, tardará en reponerse de ese cataclismo. El auge, en especial entre los inmigrantes de América Latina, de las sectas pentecostalistas, que constituyen lo más virulentamente antirromano en la inacabable constelación protestante, tiene mucho que ver con lo que el mundo católico sólo puede juzgar como la peor traición de la Iglesia a su misión histórica, llegando a la gravísima denigración de sí misma.

Siga leyendo el editorial del diario El País de España

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

 
Libardo Buitrago / Blog © 2013 | Designed by RA