El Gobierno ya negocia cambios

El gobierno de Cristina Kirchner se resignó a que la ratificación por ley de las retenciones móviles al agro no podrá ser sancionada sin alteraciones por el Congreso. El número de diputados, y menos aún el de senadores, no alcanzará. Por ello, la Casa Rosada acentuó ayer las negociaciones con gobernadores y diputados para diseñar normas complementarias y compensatorias.

Se propusieron varios instrumentos. Rebajar costos de insumos para la soja u otros granos y dejar fuera del alcance de la suba de las retenciones del 11 de marzo a los pequeños y medianos productores. Y hasta se contempló una baja en el impuesto.

Esta sería la opción de última instancia, según pudo saber LA NACION. No sería bien recibida por el ex presidente Néstor Kirchner. Su posible rechazo agudizaría el conflicto con el campo, que lleva 102 días, pese a que anoche se levantó el paro rural y se desbloquearon casi todas las rutas.

El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el ministro del Interior, Florencio Randazzo, conversaron ayer con los gobernadores y diputados más cercanos a la Casa Rosada. Se buscaron fórmulas alternativas a la resolución 125, que instauró las retenciones móviles.

Inesperadamente, se escuchó al gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, considerado casi un opositor. Propuso ayer "buscar un punto intermedio en las alícuotas de las retenciones" para preservar la rentabilidad de los productores de soja.

Pese a que Schiaretti está distanciado de la Casa Rosada, cerca de la Presidenta aseguraron a LA NACION que si el PJ no consigue el número necesario en la Cámara de Diputados, "hasta esa propuesta sería tolerable". Sería el juego de la democracia, dicen.

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