Los presidentes de Colombia y Venezuela, quienes permanecieron distanciados durante ocho meses, se reunirán este viernes a las 11 de la mañana en un encuentro calificado como determinante. Encuentro entre Uribe y Chávez debe marcar regreso a la reconciliación, dice Editorial de EL TIEMPO La reunión se celebrará en el complejo petrolero de Punto Fijo (Estado Falcon), en el norte de Venezuela.
Después de meses de un duro intercambio verbal, este sería el regreso a un estado similar al de abril del 2007 en Isla Margarita (Venezuela), durante la Cumbre Energética Suramericana, cuando la relación parecía una luna de miel. En esa ocasión bastó una hora para que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y el de Colombia, Álvaro Uribe, firmaran acuerdos sobre comercio e infraestructura.
Pero la evolución de dichos acuerdos cedió siete meses después, cuando las tensiones causadas por el fin de la mediación de Chávez para lograr un acuerdo humanitario con las Farc (21 de noviembre del 2007), hizo que se ingresara en el peor momento de las relaciones con el vecino país. Luego vino el ataque del Ejército colombiano al campamento de 'Raúl Reyes', en territorio ecuatoriano, y la posterior divulgación de supuestos y explosivos nexos de Chávez con las Farc.
Esta información, extraída de los computadores de 'Reyes', le sirvió al presidente Uribe para lanzar su más fuerte embestida: anunciar que denunciaría a Chávez ante la Corte Penal Internacional. Sin embargo, durante la cumbre del Grupo de Río, en Santo Domingo, se dieron un apretón de manos.
El viraje de Chávez
Y aunque Chávez continuó inquieto por la aparición de nuevos y comprometedores correos, desde hace cerca de 20 días empezó a registrar un notorio y voluntario viraje.
Primero dijo que pensaba separar las relaciones comerciales de las diplomáticas (lo que significó un alivio para empresarios de ambos países) y luego no solo les bajó el tono a los ataques contra Uribe sino que endureció su discurso contra las Farc. Incluso, habló amistosamente de E.U.
Aun nadie sabe si en este cambio tiene algo que ver la proximidad de las elecciones regionales en Venezuela, a las que el movimiento chavista (el Socialista Unido) llega con una imagen poco favorable, según algunas encuestas. Lo cierto es que Uribe -quien lleva en su comitiva a su asesor José Obdulio Gaviria y a cuatro ministros- viaja fortalecido gracias a la operación 'Jaque', mientras que Chávez lo espera con cautela.
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Después de meses de un duro intercambio verbal, este sería el regreso a un estado similar al de abril del 2007 en Isla Margarita (Venezuela), durante la Cumbre Energética Suramericana, cuando la relación parecía una luna de miel. En esa ocasión bastó una hora para que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y el de Colombia, Álvaro Uribe, firmaran acuerdos sobre comercio e infraestructura.
Pero la evolución de dichos acuerdos cedió siete meses después, cuando las tensiones causadas por el fin de la mediación de Chávez para lograr un acuerdo humanitario con las Farc (21 de noviembre del 2007), hizo que se ingresara en el peor momento de las relaciones con el vecino país. Luego vino el ataque del Ejército colombiano al campamento de 'Raúl Reyes', en territorio ecuatoriano, y la posterior divulgación de supuestos y explosivos nexos de Chávez con las Farc.
Esta información, extraída de los computadores de 'Reyes', le sirvió al presidente Uribe para lanzar su más fuerte embestida: anunciar que denunciaría a Chávez ante la Corte Penal Internacional. Sin embargo, durante la cumbre del Grupo de Río, en Santo Domingo, se dieron un apretón de manos.
El viraje de Chávez
Y aunque Chávez continuó inquieto por la aparición de nuevos y comprometedores correos, desde hace cerca de 20 días empezó a registrar un notorio y voluntario viraje.
Primero dijo que pensaba separar las relaciones comerciales de las diplomáticas (lo que significó un alivio para empresarios de ambos países) y luego no solo les bajó el tono a los ataques contra Uribe sino que endureció su discurso contra las Farc. Incluso, habló amistosamente de E.U.
Aun nadie sabe si en este cambio tiene algo que ver la proximidad de las elecciones regionales en Venezuela, a las que el movimiento chavista (el Socialista Unido) llega con una imagen poco favorable, según algunas encuestas. Lo cierto es que Uribe -quien lleva en su comitiva a su asesor José Obdulio Gaviria y a cuatro ministros- viaja fortalecido gracias a la operación 'Jaque', mientras que Chávez lo espera con cautela.
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