Mientras el huracán Gustav entraba por la costa estadounidense en el Golfo de México el lunes, el programa de la jornada para la Convención Nacional del Partido Republicano fue reducida a sólo una tercera parte de lo que se esperaba para su inauguración. Entre los asistentes, sin embargo, persiste el ánimo de que la situación mejore para lo que resta de la semana, dependiendo de los daños que ocasione el huracán.
La convención tiene programado concluir el jueves con el discurso de aceptación de John McCain como candidato presidencial para 2008. McCain ha adelantado que no estaría en el podio de la convención si el impacto de Gustav a la ciudad de Nueva Orleáns resultaba grave.
McCain ordenó el sábado cancelar las actividades inaugurales y realizar solamente las esenciales durante el día, una decisión drástica que ha sido aprovechada por los estrategas republicanos para presentar al senador de 72 años como un líder listo a tomar medidas como lo haría un presidente. "Es algo abrumador", dijo McCain a la cadena de televisión NBC refiriéndose al Gustav, antes de que fuera degrado a huracán de tipo dos. "Esperemos y oremos que no sea muy severo".
La pérdida de fuerza de Gustav se produjo antes de que Gustav chocara contra la costa al oeste de Nueva Orleans. Los meteorólogos esperaban que continúe debilitándose y alejándose del área, devastada hace tres años por el huracán Katrina. Preocupado porque la atmósfera festiva en St. Paul fuera contrastada negativamente con una posible tragedia en Nueva Orleáns, ciudad que prácticamente quedó vacía por la llegada de Gustav, McCain dijo que éste era "el momento de la historia" para quitarse las insignias partidistas y trabajar por la nación.
Los demócratas, que nominaron candidato a Barack Obama la semana pasada en su convención en Denver sin contratiempos climáticos, han desactivado momentáneamente su "sala de guerra" que instalaron en St. Paul y que iba a operar paralelamente a la convención republicana. La sala tenía el propósito de emitir reacciones rápidas a las celebraciones republicanas, como también los estrategas de McCain lo habían hecho durante la fiesta demócrata.
Los discursos del lunes por la noche del presidente George W. Bush, el vicepresidente Dick Cheney y la primera dama Laura Bush fueron cancelados. La ausencia del presidente Bush del podio de la convención pudiera ser un acontecimiento favorable para McCain. Los demócratas se han empeñado en presentar a McCain como la continuación del gobierno de Bush, que se irá de la Casa Blanca en enero como un presidente impopular. Entretanto, los organizadores de protestas por las guerras que inició Bush en su gobierno informaron que continuarán con sus planes.
Si cumplen con lo dicho, en horas de la tarde del lunes se vería en St. Paul a "por lo menos" 50.000 manifestantes marchando entre el Capitolio estatal y el Xcel Energy Center, sede de la convención a unas 10 cuadras de distancia. La policía ha tomado las acciones pertinentes cercando con doble valla metálica el lugar, cerrando calles y desplazando miles de efectivos. Lo mismo ha ocurrido con la seguridad para la fiesta demócrata en Denver.
McCain necesita 1.191 delegados para ganar la nominación en la votación del miércoles, pero se da por hecho que será proclamado por aclamación. Esa forma expedita no se vio en la convención demócrata, en la cual las divisiones hasta el último minuto entre seguidores de Hillary Clinton y Obama ensombrecieron la ocasión.
Fuente: Telemundo.com
La convención tiene programado concluir el jueves con el discurso de aceptación de John McCain como candidato presidencial para 2008. McCain ha adelantado que no estaría en el podio de la convención si el impacto de Gustav a la ciudad de Nueva Orleáns resultaba grave.
McCain ordenó el sábado cancelar las actividades inaugurales y realizar solamente las esenciales durante el día, una decisión drástica que ha sido aprovechada por los estrategas republicanos para presentar al senador de 72 años como un líder listo a tomar medidas como lo haría un presidente. "Es algo abrumador", dijo McCain a la cadena de televisión NBC refiriéndose al Gustav, antes de que fuera degrado a huracán de tipo dos. "Esperemos y oremos que no sea muy severo".
La pérdida de fuerza de Gustav se produjo antes de que Gustav chocara contra la costa al oeste de Nueva Orleans. Los meteorólogos esperaban que continúe debilitándose y alejándose del área, devastada hace tres años por el huracán Katrina. Preocupado porque la atmósfera festiva en St. Paul fuera contrastada negativamente con una posible tragedia en Nueva Orleáns, ciudad que prácticamente quedó vacía por la llegada de Gustav, McCain dijo que éste era "el momento de la historia" para quitarse las insignias partidistas y trabajar por la nación.
Los demócratas, que nominaron candidato a Barack Obama la semana pasada en su convención en Denver sin contratiempos climáticos, han desactivado momentáneamente su "sala de guerra" que instalaron en St. Paul y que iba a operar paralelamente a la convención republicana. La sala tenía el propósito de emitir reacciones rápidas a las celebraciones republicanas, como también los estrategas de McCain lo habían hecho durante la fiesta demócrata.
Los discursos del lunes por la noche del presidente George W. Bush, el vicepresidente Dick Cheney y la primera dama Laura Bush fueron cancelados. La ausencia del presidente Bush del podio de la convención pudiera ser un acontecimiento favorable para McCain. Los demócratas se han empeñado en presentar a McCain como la continuación del gobierno de Bush, que se irá de la Casa Blanca en enero como un presidente impopular. Entretanto, los organizadores de protestas por las guerras que inició Bush en su gobierno informaron que continuarán con sus planes.
Si cumplen con lo dicho, en horas de la tarde del lunes se vería en St. Paul a "por lo menos" 50.000 manifestantes marchando entre el Capitolio estatal y el Xcel Energy Center, sede de la convención a unas 10 cuadras de distancia. La policía ha tomado las acciones pertinentes cercando con doble valla metálica el lugar, cerrando calles y desplazando miles de efectivos. Lo mismo ha ocurrido con la seguridad para la fiesta demócrata en Denver.
McCain necesita 1.191 delegados para ganar la nominación en la votación del miércoles, pero se da por hecho que será proclamado por aclamación. Esa forma expedita no se vio en la convención demócrata, en la cual las divisiones hasta el último minuto entre seguidores de Hillary Clinton y Obama ensombrecieron la ocasión.
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