Me ha resultado sorprendente el testimonio que hoy han dado Alan Greenspan y otros altos funcionarios de la Reserva Federal y de las Instituciones responsables de la supervisión del sistema financiero estadounidense. Ahora que se ha desatado la crisis financiera mundial, Greenspan se muestra "soprendido" por el el "tsunami crediticio" que afecta a EEUU y que no supieron prever.
En una comparecencia en el Comité de Supervisión y Reforma del Gobierno, en la Cámara de Representantes, Greenspan dijo que los mercados deberían haber estado más regulados y reconoció que estuvo "parcialmente" equivocado cuando apostó por la desregulación.
El presidente del Comité, el demócrata Henry Waxman, de California, acusó a Greenspan de haber tenido "en sus manos la autoridad para impedir las prácticas de préstamo irresponsables que llevaron a la crisis de las hipotecas de alto riesgo" (y, eventualmente, a una crisis financiera internacional).
"Muchos le aconsejaron a usted que así lo hiciera", añadió. "Y ahora toda nuestra economía paga el precio".
Greenspan —quien, durante su etapa al frente de la Fed (1987-2006), habló con lenguaje casi indescifrable en decenas de audiencias similares— dijo que las empresas y mercados financieros "deberían estar mucho más regulados para impedir el peor tsunami financiero del último siglo".
Durante el período en el que Greenspan encabezó la Reserva Federal, en EEUU se aceleró el proceso de desregulación, mientras que en los mercados financieros se multiplicaron los sofisticados "instrumentos" de inversión especulativa.
Greenspan, que estuvo acompañado en su comparecencia del ex secretario del Tesoro John Snow y el presidente de la Comisión de Valores (Securities and Exchange Commision), Christopher Cox, reconoció durante la sesión que estuvo "parcialmente equivocado" cuando se opuso a la regulación de algunos aspectos de la especulación financiera.
En un discurso en mayo de 2005, Greenspan afirmó con su estilo característico que "la regulación privada ha demostrado que es mucho más adecuada que la regulación gubernamental para constreñir la excesiva toma de riesgos".
"Quienes confiamos en el interés de las instituciones prestamistas en proteger el patrimonio del accionista -incluido yo- estamos atónitos y no podemos creerlo", afirmó Greenspan.
Por su parte, Cox reconoció que los responsables gubernamentales de la vigilancia y regulación de los mercados financieros cometieron "errores fatales" que han llevado el sistema financiero global al borde del caos.
"Hemos aprendido muchas lecciones", dijo Cox en referencia a sí mismo y otros responsables de organismos reguladores ", y la principal es que la regulación voluntaria no funciona".
Cox instó al Congreso a que "tape los agujeros en las regulaciones" que siguen poniendo en peligro la estabilidad económica. "Las lecciones de esta crisis del crédito apuntan, todas, a la necesidad de una regulación fuerte y eficaz, pero sin grandes agujeros", agregó.
En lo que va de año, el Gobierno de EEUU ha asumido el control de entidades hipotecarias como Freddie Mac y Fannie Mae, ha nacionalizado parte del negocio de seguros con su intervención en American International Group (AIG), ha iniciado la compra de acciones en bancos privados y ha garantizado pagarés comerciales en un esfuerzo por desbloquear el crédito.
Con ello ha tratado de devolver la confianza a los mercados y de desatascar el mercado de crédito, que se encuentra constreñido. La crisis financiera está dañando también a las familias, que se enfrentan a ejecuciones sin precedentes de hipotecas, y el derrumbe de los precios de propiedades y otros activos.
Con fuente: del diario El Mundo de España
En una comparecencia en el Comité de Supervisión y Reforma del Gobierno, en la Cámara de Representantes, Greenspan dijo que los mercados deberían haber estado más regulados y reconoció que estuvo "parcialmente" equivocado cuando apostó por la desregulación.
El presidente del Comité, el demócrata Henry Waxman, de California, acusó a Greenspan de haber tenido "en sus manos la autoridad para impedir las prácticas de préstamo irresponsables que llevaron a la crisis de las hipotecas de alto riesgo" (y, eventualmente, a una crisis financiera internacional).
"Muchos le aconsejaron a usted que así lo hiciera", añadió. "Y ahora toda nuestra economía paga el precio".
Greenspan —quien, durante su etapa al frente de la Fed (1987-2006), habló con lenguaje casi indescifrable en decenas de audiencias similares— dijo que las empresas y mercados financieros "deberían estar mucho más regulados para impedir el peor tsunami financiero del último siglo".
Durante el período en el que Greenspan encabezó la Reserva Federal, en EEUU se aceleró el proceso de desregulación, mientras que en los mercados financieros se multiplicaron los sofisticados "instrumentos" de inversión especulativa.
Greenspan, que estuvo acompañado en su comparecencia del ex secretario del Tesoro John Snow y el presidente de la Comisión de Valores (Securities and Exchange Commision), Christopher Cox, reconoció durante la sesión que estuvo "parcialmente equivocado" cuando se opuso a la regulación de algunos aspectos de la especulación financiera.
En un discurso en mayo de 2005, Greenspan afirmó con su estilo característico que "la regulación privada ha demostrado que es mucho más adecuada que la regulación gubernamental para constreñir la excesiva toma de riesgos".
"Quienes confiamos en el interés de las instituciones prestamistas en proteger el patrimonio del accionista -incluido yo- estamos atónitos y no podemos creerlo", afirmó Greenspan.
Por su parte, Cox reconoció que los responsables gubernamentales de la vigilancia y regulación de los mercados financieros cometieron "errores fatales" que han llevado el sistema financiero global al borde del caos.
"Hemos aprendido muchas lecciones", dijo Cox en referencia a sí mismo y otros responsables de organismos reguladores ", y la principal es que la regulación voluntaria no funciona".
Cox instó al Congreso a que "tape los agujeros en las regulaciones" que siguen poniendo en peligro la estabilidad económica. "Las lecciones de esta crisis del crédito apuntan, todas, a la necesidad de una regulación fuerte y eficaz, pero sin grandes agujeros", agregó.
En lo que va de año, el Gobierno de EEUU ha asumido el control de entidades hipotecarias como Freddie Mac y Fannie Mae, ha nacionalizado parte del negocio de seguros con su intervención en American International Group (AIG), ha iniciado la compra de acciones en bancos privados y ha garantizado pagarés comerciales en un esfuerzo por desbloquear el crédito.
Con ello ha tratado de devolver la confianza a los mercados y de desatascar el mercado de crédito, que se encuentra constreñido. La crisis financiera está dañando también a las familias, que se enfrentan a ejecuciones sin precedentes de hipotecas, y el derrumbe de los precios de propiedades y otros activos.
Con fuente: del diario El Mundo de España
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