Los nuevos piratas

¿Quiénes son?

La mayoría son somalíes de entre 20 y 35 años que provienen de tres grupos. Hay ex pescadores, los cerebros de cada operación por su conocimiento del mar; ex guerrilleros, curtidos en la violencia del conflicto de clanes en Somalia, encargados de los secuestros, y expertos en tecnología, que operan el equipamiento técnico, como teléfonos satelitales y GPS.

¿Dónde operan?

La mayoría de los ataques son en el Golfo de Adén, en la costa oriental de Africa, por donde pasa el 30% de la producción mundial de petróleo. También hay secuestros en el océano Indico, a cientos de kilómetros de las costas de Somalia y Kenya. En esas zonas, por lo menos 84 barcos extranjeros fueron atacados por piratas somalíes en lo que va del año.

¿Cómo operan?

Los piratas viven en "naves nodrizas", donde almacenan armas, combustible y embarcaciones más rápidas y pequeñas para los ataques. En un secuestro usan tres o cuatro lanchas; cada una lleva entre 6 y 10 hombres armados con rifles AK-47 y granadas. Cuando se acercan al objetivo, disparan contra el puente de comando y luego abordan el barco usando escaleras hechas con sogas. Una vez que toman el control, se dirigen hacia la costa, donde están sus bases, para negociar el rescate.

¿Cuánto recaudan?

Por el rescate de las embarcaciones más grandes piden un promedio de US$ 2 millones; el pago por naves más pequeñas oscila entre 300.000 y 1,5 millones. Según la consultora británica Chatham House, los piratas somalíes ya habrían recaudado unos US$ 30 millones sólo este año.

¿Dónde se refugian?

En Eyl, un pueblo pesquero en la región somalí de Puntland, la mayoría de los buques secuestrados queda bajo custodia de los piratas. Allí, la piratería se convirtió en la principal actividad económica. Tanto, que hasta hay restaurantes especializados para alimentar a los tripulantes de los barcos secuestrados.


Fuente: Diario La Nación de Buenos Aires