Rahm Emanuel, el legislador de Chicago que será el jefe de gabinete del presidente electo Barack Obama, recibió el martes una ovación cuando se reunió a puertas cerradas con varios representantes demócratas.
"El dijo que nos cuidará las espaldas'', dijo el representante Steve Cohen, demócrata por Tennessee. "El cuidará de los miembros de la Cámara. La idea es, nosotros le cuidamos la espalda a él, hacemos lo que Obama quiera (y) él hará lo que nosotros queramos. Algo así''.
En el otro lado del Capitolio, los demócratas del Senado dieron crédito a Obama por crear el tono de su votación del martes para permitir al senador Joseph Lieberman mantener la dirección de su comité y continuar trabajando con ellos, a pesar del considerable apoyo dado por el independiente de Connecticut al senador por Arizona John McCain, el candidato presidencial republicano. "Lo que sucedió esta mañana fue en gran medida gracias a él'', dijo la senadora Claire McCaskill, demócrata por Missouri, de Obama. "Todos sabemos que el senador Obama ha dicho que no piensa que nadie debe tener rencor, que tenemos mucho por hacer''.
Obama, como la mayoría de los presidentes electos, ha prometido un nuevo espíritu de cooperación entre la Casa Blanca y el Congreso. Sin embargo, lo que puede dar más fuerza a la promesa de Obama, más allá de que los demócratas controlan ambos extremos de Pennsylvania Avenue, es que es el primer senador titular que gana la presidencia en casi medio siglo.
Obama ya ha realizado varios nombramientos estratégicos y planea nombrar a más legisladores a cargos ejecutivos. Y puede echar mano a aliados en ambos partidos que siguen en el Senado y la Cámara. "Ayuda mucho que nos entienda y está nombrando a personas que también nos entienden'', dijo la senadora Dianne Feinstein, demócrata por California. El nombramiento más reciente de Obama parece apuntar en esa dirección. Phil Schiliro ha pasado toda su vida en el Congreso, haciendo todo lo imaginable, desde redactar proyectos de ley hasta postularse a legislador. Profundo conocedor de la cultura y las tradiciones del Congreso, Schiliro parecía ser una de esas personas que nunca se marchan voluntariamente.
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"El dijo que nos cuidará las espaldas'', dijo el representante Steve Cohen, demócrata por Tennessee. "El cuidará de los miembros de la Cámara. La idea es, nosotros le cuidamos la espalda a él, hacemos lo que Obama quiera (y) él hará lo que nosotros queramos. Algo así''.
En el otro lado del Capitolio, los demócratas del Senado dieron crédito a Obama por crear el tono de su votación del martes para permitir al senador Joseph Lieberman mantener la dirección de su comité y continuar trabajando con ellos, a pesar del considerable apoyo dado por el independiente de Connecticut al senador por Arizona John McCain, el candidato presidencial republicano. "Lo que sucedió esta mañana fue en gran medida gracias a él'', dijo la senadora Claire McCaskill, demócrata por Missouri, de Obama. "Todos sabemos que el senador Obama ha dicho que no piensa que nadie debe tener rencor, que tenemos mucho por hacer''.
Obama, como la mayoría de los presidentes electos, ha prometido un nuevo espíritu de cooperación entre la Casa Blanca y el Congreso. Sin embargo, lo que puede dar más fuerza a la promesa de Obama, más allá de que los demócratas controlan ambos extremos de Pennsylvania Avenue, es que es el primer senador titular que gana la presidencia en casi medio siglo.
Obama ya ha realizado varios nombramientos estratégicos y planea nombrar a más legisladores a cargos ejecutivos. Y puede echar mano a aliados en ambos partidos que siguen en el Senado y la Cámara. "Ayuda mucho que nos entienda y está nombrando a personas que también nos entienden'', dijo la senadora Dianne Feinstein, demócrata por California. El nombramiento más reciente de Obama parece apuntar en esa dirección. Phil Schiliro ha pasado toda su vida en el Congreso, haciendo todo lo imaginable, desde redactar proyectos de ley hasta postularse a legislador. Profundo conocedor de la cultura y las tradiciones del Congreso, Schiliro parecía ser una de esas personas que nunca se marchan voluntariamente.
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