Mientras el Presidente y su sucesor dialogaron en la Oficina Oval, Laura y Michelle recorrieron el ala residencial de la Casa Blanca. El Presidente George W. Bush se reunió ayer con el Mandatario electo Barack Obama por primera vez en la Casa Blanca tras las elecciones de la semana pasada, donde lo recibió con una alfombra roja y luego lo invitó a conversar en la Oficina Oval, el salón presidencial que ocupará cuando asuma el cargo.
Obama, un férreo crítico al gobierno de Bush, llegó en la tarde con su esposa Michelle en un vuelo desde Chicago, después de dejar a sus hijas en el colegio. Tras un amistoso saludo en el salón de recepciones diplomáticas entre Bush, su esposa Laura y los futuros inquilinos del palacio presidencial, se separaron hombres de mujeres camino a distintas partes del edificio.
Bush llevó a Obama al ala oeste de la residencia, donde en completo hermetismo, ya que no asistieron asesores, se esperaba que conversaran de la actual crisis financiera, la situación en Irak y Afganistán, e incluso temas como el uso de células troncales y la perforación de petróleo en la zona marítima.
Por su parte, la Primera Dama se dirigió con Michelle Obama a la parte residencial del palacio, donde le hizo un recorrido por las dependencias que los Obama ocuparán cuando el senador por Illinois jure el cargo el 20 de enero.
Juntas recorrieron las habitaciones que ocupan el Presidente y su familia, incluidas las alcobas usadas por hijos de mandatarios anteriores. Según The Washington Post, Michelle ocupó parte del día buscando colegio para Malia (10) y Sasha (7).
70%de aprobación tenía ayer Barack Obama, según una encuesta Gallup, mientras que Bush, su anfritión, sólo el 27%.
Siga leyendo el artículo del diario El Mercurio de Santiago
Obama, un férreo crítico al gobierno de Bush, llegó en la tarde con su esposa Michelle en un vuelo desde Chicago, después de dejar a sus hijas en el colegio. Tras un amistoso saludo en el salón de recepciones diplomáticas entre Bush, su esposa Laura y los futuros inquilinos del palacio presidencial, se separaron hombres de mujeres camino a distintas partes del edificio.
Bush llevó a Obama al ala oeste de la residencia, donde en completo hermetismo, ya que no asistieron asesores, se esperaba que conversaran de la actual crisis financiera, la situación en Irak y Afganistán, e incluso temas como el uso de células troncales y la perforación de petróleo en la zona marítima.
Por su parte, la Primera Dama se dirigió con Michelle Obama a la parte residencial del palacio, donde le hizo un recorrido por las dependencias que los Obama ocuparán cuando el senador por Illinois jure el cargo el 20 de enero.
Juntas recorrieron las habitaciones que ocupan el Presidente y su familia, incluidas las alcobas usadas por hijos de mandatarios anteriores. Según The Washington Post, Michelle ocupó parte del día buscando colegio para Malia (10) y Sasha (7).
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