Todo sonrisas y halagos, el presidente electo Obama y su esposa Michelle visitaron al presidente Bush y a Laura Bush el lunes en la Casa Blanca, un ritual político ya establecido y una presentación práctica y un símbolo de la próxima e histórica transferencia de poder en enero.
El Presidente y Obama conversaron sobre la guerra y la crisis financiera. Laura Bush y Michelle Obama platicaron sobre la crianza de las hijas en la casa más famosa del país. Posteriormente Obama regresó en avión a Chicago para continuar trabajando en la formación del nuevo gobierno que tomará posesión el 20 de enero.
Michelle Obama salió a buscar una escuela para sus hijas y visitó dos instituciones privadas muy conocidas de la capital.
Si las primeras impresiones son clave, Obama y su esposa mostraron una similitud con los superpuntuales Bush pues llegaron a la puerta sur de la Casa Blanca con 11 minutos de anticipación. Las parejas intercambiaron saludos sencillos bajo el vigorizante sol otoñal, mientras las esposas se dijeron frases corteses sobre los colores otoñales de sus ropas. Laura Bush vestía de marrón y Michelle Obama de rojo.
Mientras que Obama y Bush se dirigían a la Oficina Oval para dos horas de conversaciones privadas, Michelle Obama y Laura Bush recorrieron las habitaciones de la histórica mansión y se presentaron al numeroso personal de la residencia.
Michelle Obama ya había recorrido la Casa Blanca con sus hijas Malia, de 10 años, y Sasha, de 7. Pero las dos mujeres nunca se habían encontrado. El presidente número 43, y el hombre que será el 44 se reunieron a solas en la Oficina Oval. Fue la primera vez que Obama visitaba ese lugar, aunque ya había estado en la Casa Blanca con anterioridad.
Ni los Bush ni los Obama hablaron con los reporteros.
Siga leyendo el artículo del diario El Nuevo Herald de Miami
El Presidente y Obama conversaron sobre la guerra y la crisis financiera. Laura Bush y Michelle Obama platicaron sobre la crianza de las hijas en la casa más famosa del país. Posteriormente Obama regresó en avión a Chicago para continuar trabajando en la formación del nuevo gobierno que tomará posesión el 20 de enero.
Michelle Obama salió a buscar una escuela para sus hijas y visitó dos instituciones privadas muy conocidas de la capital.
Si las primeras impresiones son clave, Obama y su esposa mostraron una similitud con los superpuntuales Bush pues llegaron a la puerta sur de la Casa Blanca con 11 minutos de anticipación. Las parejas intercambiaron saludos sencillos bajo el vigorizante sol otoñal, mientras las esposas se dijeron frases corteses sobre los colores otoñales de sus ropas. Laura Bush vestía de marrón y Michelle Obama de rojo.
Mientras que Obama y Bush se dirigían a la Oficina Oval para dos horas de conversaciones privadas, Michelle Obama y Laura Bush recorrieron las habitaciones de la histórica mansión y se presentaron al numeroso personal de la residencia.
Michelle Obama ya había recorrido la Casa Blanca con sus hijas Malia, de 10 años, y Sasha, de 7. Pero las dos mujeres nunca se habían encontrado. El presidente número 43, y el hombre que será el 44 se reunieron a solas en la Oficina Oval. Fue la primera vez que Obama visitaba ese lugar, aunque ya había estado en la Casa Blanca con anterioridad.
Ni los Bush ni los Obama hablaron con los reporteros.
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