El presidente Barack Obama liberó el lunes miles de millones de dólares para ayudar a los pequeños negocios con la esperanza de que mejore la oferta de crédito. Obama elogió a la pequeña empresa, que con frecuencia se pasa por alto en la ola de rescates multimillonarios de grandes empresas. El plan de Obama contempla una inversión de $15,000 millones para comprar los préstamos a pequeños negocios que ahogan a los bancos comunitarios y otros prestamistas. Eso permitirá a su vez a esos bancos reanudar los préstamos a la pequeña empresa para que invierta, pague sus deudas y sobreviva a la crisis. "Ustedes se merecen una oportunidad. El país necesita que ustedes tengan una oportunidad'', dijo Obama refiriéndose a los propietarios de negocios pequeños.
El esfuerzo del Presidente es fundamental para ayudar a que la economía salga del atolladero. Los pequeños negocios en que se encuentra. Los pequeños negocios han creado casi 70 por ciento de los nuevos empleos en la última década y a medida que sus líneas de crédito se esfuman también ha desaparecido su capacidad para prosperar o sobrevivir.
La atención del Presidente a la pequeña empresa también tiene un componente político. La Casa Blanca está consciente de la fatiga de rescates en el país: se han entregado cientos de miles de millones de dinero del contribuyente para rescatar a gigantes financieros que tomaron decisiones desafortunadas, mientras muchos otros que no se equivocaron han tenido que pagar el precio. De modo que Obama dejó en claro que apoyaba a los pequeños empresarios. Obama dijo que los pequeños negocios "son el corazón de la economía estadounidense, el corazón del sueño estadounidense y el corazón de la historia de Estados Unidos''.
Mientras tanto, el Presidente se comprometió a detener la ayuda a AIG --el gigante de seguros que ha recibido miles de millones del gobierno federal y que planea entregar $165 millones en bonificaciones a algunos empleados. La revelación del pago de esas bonificaciones en una empresa que ha recibido $170,000 millones en ayuda federal, ha provocado disgustos.
Siga leyendo el artículo del diario El Nuevo Herald de Miami
El esfuerzo del Presidente es fundamental para ayudar a que la economía salga del atolladero. Los pequeños negocios en que se encuentra. Los pequeños negocios han creado casi 70 por ciento de los nuevos empleos en la última década y a medida que sus líneas de crédito se esfuman también ha desaparecido su capacidad para prosperar o sobrevivir.
La atención del Presidente a la pequeña empresa también tiene un componente político. La Casa Blanca está consciente de la fatiga de rescates en el país: se han entregado cientos de miles de millones de dinero del contribuyente para rescatar a gigantes financieros que tomaron decisiones desafortunadas, mientras muchos otros que no se equivocaron han tenido que pagar el precio. De modo que Obama dejó en claro que apoyaba a los pequeños empresarios. Obama dijo que los pequeños negocios "son el corazón de la economía estadounidense, el corazón del sueño estadounidense y el corazón de la historia de Estados Unidos''.
Mientras tanto, el Presidente se comprometió a detener la ayuda a AIG --el gigante de seguros que ha recibido miles de millones del gobierno federal y que planea entregar $165 millones en bonificaciones a algunos empleados. La revelación del pago de esas bonificaciones en una empresa que ha recibido $170,000 millones en ayuda federal, ha provocado disgustos.
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