Analistas del sector automotriz no alcanzan a medir todavía la magnitud del tsunami que sacude hoy a la industria automotriz; sin embargo, estiman que la consecuencia será, sin duda, una reconfiguración mundial, en la cual la zona asiática (Japón) será la mejor librada de este sacudimiento.
En ese sentido, la doctora Isabel Rueda, especialista del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, destaca que las tres grandes de Detroit se encuentran con el agua hasta el cuello, pero cuentan con el apoyo financiero del gobierno estadounidense para tratar de salir bien libradas de la situación por la que atraviesan.
Albrecht Ysenburg, analista de KPMG México en el ramo automotriz, señala que en este movimiento se ha impactado de manera positiva a las marcas europeas para reposicionarse en el escenario internacional, como es el caso de la Fábrica Italiana de Automóviles Torino (Fiat), que viene de una sequía que la tuvo al borde de la quiebra y hoy se apuntala como uno de los grupos más poderosos del orbe.
Este reposicionamiento de Fiat resulta irónico, ya que se levantó de la lona gracias a la inyección de capital proveniente del ex número uno: la estadounidense General Motors.
Los expertos coinciden en que, a pesar de que japoneses y europeos se han reposicionado en el mapa de la geografía automotriz, Chrysler, General Motors y Ford continuarán teniendo un papel preponderante en el contexto mundial, debido a que Estados Unidos se mantendrá como el mercado más poderoso del mundo gracias a su cadena productiva, que a final de cuentas es el principal proveedor para las marcas más reconocidas.
En este reacomodamiento, China ha jugado un papel importante, ya que sin contar con una de las industrias más sólidas, en sólo ocho años, desde que ingresó a la Organización Mundial de Comercio (OMC), se ha posicionado con 25% de las 105 marcas de autos que existen en el mundo, como lo ha destacado Jiang Lei, subdirector de la Asociación de la Industria Automotriz de esa nación.
Siga leyendo el artículo del diario El Universal de México
En ese sentido, la doctora Isabel Rueda, especialista del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, destaca que las tres grandes de Detroit se encuentran con el agua hasta el cuello, pero cuentan con el apoyo financiero del gobierno estadounidense para tratar de salir bien libradas de la situación por la que atraviesan.
Albrecht Ysenburg, analista de KPMG México en el ramo automotriz, señala que en este movimiento se ha impactado de manera positiva a las marcas europeas para reposicionarse en el escenario internacional, como es el caso de la Fábrica Italiana de Automóviles Torino (Fiat), que viene de una sequía que la tuvo al borde de la quiebra y hoy se apuntala como uno de los grupos más poderosos del orbe.
Este reposicionamiento de Fiat resulta irónico, ya que se levantó de la lona gracias a la inyección de capital proveniente del ex número uno: la estadounidense General Motors.
Los expertos coinciden en que, a pesar de que japoneses y europeos se han reposicionado en el mapa de la geografía automotriz, Chrysler, General Motors y Ford continuarán teniendo un papel preponderante en el contexto mundial, debido a que Estados Unidos se mantendrá como el mercado más poderoso del mundo gracias a su cadena productiva, que a final de cuentas es el principal proveedor para las marcas más reconocidas.
En este reacomodamiento, China ha jugado un papel importante, ya que sin contar con una de las industrias más sólidas, en sólo ocho años, desde que ingresó a la Organización Mundial de Comercio (OMC), se ha posicionado con 25% de las 105 marcas de autos que existen en el mundo, como lo ha destacado Jiang Lei, subdirector de la Asociación de la Industria Automotriz de esa nación.
Siga leyendo el artículo del diario El Universal de México
No hay comentarios.:
Publicar un comentario