Restitución de Zelaya fue el tema que truncó cualquier negociación entre las partes, tal como ocurrió desde la primer ronda de conversaciones.
El presidente Arias no ocultó su indignación al escuchar al canciller de Miche-letti, Carlos López, cuestionar su plan de mediación. Foto: Adriana ArayaEl regreso del mandatario hondureño Manuel Zelaya a la silla presidencial fue la manzana de la discordia en las conversaciones entre su comitiva y la de Roberto Micheletti, y el mismo factor que llevó al fracaso el diálogo, a pesar de la mediación del presidente de la República, Óscar Arias.
Ayer a las 3:26 de la tarde, en el segundo día de conversaciones en la casa de Arias, finalmente salieron el mandatario y las delegaciones hondureñas, tras dos días de diálogo continuo, para “lamentar” públicamente que no hubo algún giro en las posiciones de ambas partes, encerrando en un callejón sin salida, cualquier conversación cuyo objetivo sea llevar la paz a Honduras.
El primero en acercarse al podio fue el Canciller y jefe de la delegación a favor de Micheletti, Carlos López Contreras, para decir al Presidente Arias: “Lo siento mucho pero las propuestas que usted ha presentado resultan inaceptables para el gobierno constitucional de Honduras, en particular su propuesta número uno (restitución de Zelaya hasta finalizar su mandato en enero 2010). La mediación en mi impresión no ha podido comprender que la pretensión de imponer como Presidente al señor Zelaya en contra del derecho interno de Honduras infringiendo el principio de la verdad soberana de los Estados es absolutamente inaceptable, constituye en mi opinión, una abierta intromisión en los asuntos internos de Honduras y una lamentable desnaturalización de la mediación”.
Por su parte, Rixi Moncada coordinadora de la delegación a favor de Zelaya declaró: “Lamentamos que en los plazos fijados por entes internacionales, pasaron de 72 horas hasta 200 horas. Lamentamos que esta comisión (Micheletti) no haya aceptado la propuesta de siete puntos planteada por el señor mediador, lo que muestra la intransigencia de un régimen”.
Arias respetó la postura de ambas delegaciones, temiendo el surgimiento de una guerra civil por la ausencia de un diálogo conciliatorio, por eso aunque concluyeron las conversaciones continuará tres días más en la tarea, solo que vía telefónica lo hará directamente con Manuel Zelaya y Roberto Micheletti.
Siga leyendo el artículo del diario La Prensa Libre de san José Costa Rica
El presidente Arias no ocultó su indignación al escuchar al canciller de Miche-letti, Carlos López, cuestionar su plan de mediación. Foto: Adriana ArayaEl regreso del mandatario hondureño Manuel Zelaya a la silla presidencial fue la manzana de la discordia en las conversaciones entre su comitiva y la de Roberto Micheletti, y el mismo factor que llevó al fracaso el diálogo, a pesar de la mediación del presidente de la República, Óscar Arias.
Ayer a las 3:26 de la tarde, en el segundo día de conversaciones en la casa de Arias, finalmente salieron el mandatario y las delegaciones hondureñas, tras dos días de diálogo continuo, para “lamentar” públicamente que no hubo algún giro en las posiciones de ambas partes, encerrando en un callejón sin salida, cualquier conversación cuyo objetivo sea llevar la paz a Honduras.
El primero en acercarse al podio fue el Canciller y jefe de la delegación a favor de Micheletti, Carlos López Contreras, para decir al Presidente Arias: “Lo siento mucho pero las propuestas que usted ha presentado resultan inaceptables para el gobierno constitucional de Honduras, en particular su propuesta número uno (restitución de Zelaya hasta finalizar su mandato en enero 2010). La mediación en mi impresión no ha podido comprender que la pretensión de imponer como Presidente al señor Zelaya en contra del derecho interno de Honduras infringiendo el principio de la verdad soberana de los Estados es absolutamente inaceptable, constituye en mi opinión, una abierta intromisión en los asuntos internos de Honduras y una lamentable desnaturalización de la mediación”.
Por su parte, Rixi Moncada coordinadora de la delegación a favor de Zelaya declaró: “Lamentamos que en los plazos fijados por entes internacionales, pasaron de 72 horas hasta 200 horas. Lamentamos que esta comisión (Micheletti) no haya aceptado la propuesta de siete puntos planteada por el señor mediador, lo que muestra la intransigencia de un régimen”.
Arias respetó la postura de ambas delegaciones, temiendo el surgimiento de una guerra civil por la ausencia de un diálogo conciliatorio, por eso aunque concluyeron las conversaciones continuará tres días más en la tarea, solo que vía telefónica lo hará directamente con Manuel Zelaya y Roberto Micheletti.
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