Las reacciones a la nueva provocación del ex presidente Manuel Zelaya fueron contundentes por parte de aquellos mismos que hace casi un mes se precipitaron para presentar y aprobar la condena de Honduras y emplazar a todo un pueblo a volver a una historia que no podemos eliminar, pero que sí queremos olvidar tras asimilar su lección.
La secretaria de Estado de EUA, Hillary Clinton, calificó de “imprudente” el intento del ex mandatario. “No contribuye al esfuerzo general emprendido para restablecer la democracia y el orden constitucional”, agregó.
La ex primera dama instó, en un lenguaje conciliador muy distante del utilizado en el primer momento por la Casa Blanca, a “reafirmar su compromiso con una solución negociada y pacífica, con la integridad de la democracia hondureña y con la seguridad y el bienestar de los hondureños”.
Hasta el secretario de la Organización de Estados Americanos, OEA, José Miguel Insulza, muy alejado del plazo de las 72 horas y olvidando el primer intento por introducir, vía aérea, al ex mandatario, declaró: “Siempre he querido que el presidente Zelaya regrese a Honduras, pero no compartimos la forma de hacerlo”.
Para el mandatario de Costa Rica, que empeñó todo su esfuerzo por acercar a las partes y lograr un entendimiento, la provocación en el paso de Las Manos “no es el camino si queremos resolver el conflicto en Honduras. Gracias a Dios que fue una visita corta y no tuvo consecuencias que lamentar”.
Siga leyendo el editorial del diario La Prensa de San pedro Sula, Honduras
La secretaria de Estado de EUA, Hillary Clinton, calificó de “imprudente” el intento del ex mandatario. “No contribuye al esfuerzo general emprendido para restablecer la democracia y el orden constitucional”, agregó.
La ex primera dama instó, en un lenguaje conciliador muy distante del utilizado en el primer momento por la Casa Blanca, a “reafirmar su compromiso con una solución negociada y pacífica, con la integridad de la democracia hondureña y con la seguridad y el bienestar de los hondureños”.
Hasta el secretario de la Organización de Estados Americanos, OEA, José Miguel Insulza, muy alejado del plazo de las 72 horas y olvidando el primer intento por introducir, vía aérea, al ex mandatario, declaró: “Siempre he querido que el presidente Zelaya regrese a Honduras, pero no compartimos la forma de hacerlo”.
Para el mandatario de Costa Rica, que empeñó todo su esfuerzo por acercar a las partes y lograr un entendimiento, la provocación en el paso de Las Manos “no es el camino si queremos resolver el conflicto en Honduras. Gracias a Dios que fue una visita corta y no tuvo consecuencias que lamentar”.
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