‘La revolución ciudadana se la hace en paz’, Rafael Correa

El presidente Rafael Correa, al asumir ayer el poder para un período de cuatro años, ratificó la vocación bolivariana y alfarista de su gobierno. Además, enfatizó que la revolución ciudadana que él impulsa “es irreversible y nada ni nadie la podrá detener”.




Correa, quien intervino cerca de 90 minutos, ante unas 1 000 personas, entre ellas, presidentes y jefes de Estado, asambleístas, ministros de Estado, cuerpo diplomático, invitados especiales que colmaron la sala de sesiones de la Asamblea Nacional... dio un discurso lleno de esperanza al pueblo ecuatoriano.

“La razón de nuestra lucha es esa patria de equidad, igualdad de oportunidades, sin racismo, libre de analfabetismo... Nosotros buscamos el buen vivir, el desarrollo equitativo, la libertad basada en la justicia y en la paz. Para estos objetivos era necesario alcanzar el poder político para transformarlo en poder popular”, agregó.

El Mandatario recordó los cinco ejes de acción que propuso el 15 de enero de 2007, cuando asumió por primera vez. Además, algunos logros de su Gobierno anterior y arremetió, en su estilo, contra la prensa y fustigó a su par colombiano, Álvaro Uribe.

La Asamblea y la banca

Correa dijo que tiene confianza en que la Asamblea Nacional será un instrumento positivo para alcanzar los cambios que la sociedad espera. También reconoció que el único caso de corrupción (no lo citó) en las altas esferas fue investigado y denunciado por su Gobierno. A todos nos toca pasar un trago amargo, por acciones u omisiones de gente cercana, familiares”. Expresó que bajo la nueva Constitución “se acabó otra forma generalizada de corrupción: la colusión entre poder informativo y poder financiero. O banqueros o periodistas; así que señores banqueros dueños de medios, elijan a qué negocio se dedican de hoy en adelante”.

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