El presidente de facto de Honduras declaró el lunes a McClatchy que no aceptará ninguna propuesta que permita el regreso al poder del derrocado presidente Manuel Zelaya, como parte de las negociaciones para solucionar la crisis política de su país .
Roberto Micheletti, que fue nombrado presidente interino después de que el alto mando militar envió a Zelaya por la fuerza a Costa Rica el 28 de junio, dijo que si Zelaya regresa lo arrestarían y acusarían de 18 cargos por infringir la Constitución. "La única forma de que el presidente Zelaya puede regresar es si se entrega al sistema judicial'', dijo Micheletti.
En una entrevista exclusiva de 40 minutos, Micheletti también acusó al embajador estadounidense en Tegucigalpa, Hugo Llorens, de inclinarse injustamente a favor de Zelaya durante la crisis, al tiempo que rechazó las acusaciones de que su gobierno abusó de los derechos humanos al reprimir las protestas, señalando que no creía que el gobierno del presidente Barack Obama le imponga a Honduras sanciones económicas fuertes.
Las aseveraciones de Micheletti confirmaron las previsiones de los analistas de que tiene previsto enfrentarse a la presión internacional que trata de conseguir el regreso de Zelaya al poder, según un plan negociado por el presidente de Costa Rica, Oscar Arias. De esta forma, su gobierno y sus partidarios en la comunidad empresarial piensan que pueden soportar las posibles sanciones económicas y el rechazo de los gobiernos extranjeros para reconocer a los ganadores de las elecciones presidenciales y congresionales del 29 de noviembre.
Micheletti dijo que no se puede confiar en Zelaya porque infringió la Constitución cuando trató de celebrar un referendo con el objetivo de modificar la Carta Magna y poder presentarse a la reelección. Según la propuesta de Arias, Zelaya debe acceder a no cambiar la reelección para que Micheletti le permita volver a la presidencia.
"Nunca ha cumplido su promesa'', dijo Micheletti. "Lo conozco. Lo ayudé a llegar a la presidencia. Era demócrata. Pero se volvió izquierdista con un plan para seguir los pasos de Ecuador y Venezuela. Quiere convertirse en dictador y emular a [Hugo] Chávez''.
Siga leyendo el artículo del diario El Nuevo Herald de Miami
Roberto Micheletti, que fue nombrado presidente interino después de que el alto mando militar envió a Zelaya por la fuerza a Costa Rica el 28 de junio, dijo que si Zelaya regresa lo arrestarían y acusarían de 18 cargos por infringir la Constitución. "La única forma de que el presidente Zelaya puede regresar es si se entrega al sistema judicial'', dijo Micheletti.
En una entrevista exclusiva de 40 minutos, Micheletti también acusó al embajador estadounidense en Tegucigalpa, Hugo Llorens, de inclinarse injustamente a favor de Zelaya durante la crisis, al tiempo que rechazó las acusaciones de que su gobierno abusó de los derechos humanos al reprimir las protestas, señalando que no creía que el gobierno del presidente Barack Obama le imponga a Honduras sanciones económicas fuertes.
Las aseveraciones de Micheletti confirmaron las previsiones de los analistas de que tiene previsto enfrentarse a la presión internacional que trata de conseguir el regreso de Zelaya al poder, según un plan negociado por el presidente de Costa Rica, Oscar Arias. De esta forma, su gobierno y sus partidarios en la comunidad empresarial piensan que pueden soportar las posibles sanciones económicas y el rechazo de los gobiernos extranjeros para reconocer a los ganadores de las elecciones presidenciales y congresionales del 29 de noviembre.
Micheletti dijo que no se puede confiar en Zelaya porque infringió la Constitución cuando trató de celebrar un referendo con el objetivo de modificar la Carta Magna y poder presentarse a la reelección. Según la propuesta de Arias, Zelaya debe acceder a no cambiar la reelección para que Micheletti le permita volver a la presidencia.
"Nunca ha cumplido su promesa'', dijo Micheletti. "Lo conozco. Lo ayudé a llegar a la presidencia. Era demócrata. Pero se volvió izquierdista con un plan para seguir los pasos de Ecuador y Venezuela. Quiere convertirse en dictador y emular a [Hugo] Chávez''.
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