Antes de recibir las cartas credenciales de nuevos embajadores en Chile, a las 15.00 de ayer, la Presidenta Michelle Bachelet citó a su despacho al canciller Mariano Fernández. La reunión, que se extendió por casi una hora, se produjo en la antesala de la respuesta que dará La Moneda en las próximas horas a la nota enviada por Perú por el supuesto caso de espionaje del suboficial de la Fuerza Aérea de su país Víctor Ariza, quien habría vendido información a militares chilenos.
En su respuesta, señalan fuentes del Ejecutivo, la administración de Michelle Bachelet enviará una señal de distensión al gobierno de Alan García y se harían algunas concesiones a Lima. "Va a ser más que un acuso de recibo", afirma un alto personero, quien añade que el texto será entregado al encargado de negocios de la embajada de Lima en Santiago.
La noche del domingo, en TVN, Fernández reafirmó que "no es legal el espionaje en Chile y las instituciones del Estado no lo practican". Añadió, sin embargo, que "si resulta de esta investigación o de cualquiera en que hay una persona que realiza actividades de espionaje se sanciona, eso es lo lógico".
El mensaje del canciller, quien ayer volvió a repetir la misma idea, marca un importante matiz respecto de la postura original de La Moneda, en la medida en que se abre a la posibilidad de estudiar el caso de Ariza y de aplicar sanciones, como pide Lima.
En el Ejecutivo sostienen que la apertura se debe a que el gobierno peruano bajó el tono de sus declaraciones y expresó su decisión de no llevar el reclamo por espionaje a foros multilaterales. De hecho, el canciller limeño, José Antonio García Belaunde, dijo que no han evaluado plantear el tema en la OEA. Perú tampoco levantará el tema en las cumbres de Unasur, esta semana, y la Iberoamericana, el próximo lunes.
En la tarde de ayer, en tanto, Fernández ya tenía en su poder un informe preliminar del estudio que realizó un equipo de RR.EE.- encabezado por el subsecretario Angel Flisfisch- sobre el expediente que envió Perú por el caso del supuesto espionaje.
PERU BAJA EL TONO
En su respuesta, señalan fuentes del Ejecutivo, la administración de Michelle Bachelet enviará una señal de distensión al gobierno de Alan García y se harían algunas concesiones a Lima. "Va a ser más que un acuso de recibo", afirma un alto personero, quien añade que el texto será entregado al encargado de negocios de la embajada de Lima en Santiago.
La noche del domingo, en TVN, Fernández reafirmó que "no es legal el espionaje en Chile y las instituciones del Estado no lo practican". Añadió, sin embargo, que "si resulta de esta investigación o de cualquiera en que hay una persona que realiza actividades de espionaje se sanciona, eso es lo lógico".
El mensaje del canciller, quien ayer volvió a repetir la misma idea, marca un importante matiz respecto de la postura original de La Moneda, en la medida en que se abre a la posibilidad de estudiar el caso de Ariza y de aplicar sanciones, como pide Lima.
En el Ejecutivo sostienen que la apertura se debe a que el gobierno peruano bajó el tono de sus declaraciones y expresó su decisión de no llevar el reclamo por espionaje a foros multilaterales. De hecho, el canciller limeño, José Antonio García Belaunde, dijo que no han evaluado plantear el tema en la OEA. Perú tampoco levantará el tema en las cumbres de Unasur, esta semana, y la Iberoamericana, el próximo lunes.
En la tarde de ayer, en tanto, Fernández ya tenía en su poder un informe preliminar del estudio que realizó un equipo de RR.EE.- encabezado por el subsecretario Angel Flisfisch- sobre el expediente que envió Perú por el caso del supuesto espionaje.
PERU BAJA EL TONO
El guiño chileno fue bien recibido en Torre Tagle, sede de la diplomacia peruana, pues es funcional al Presidente García en su intento por bajar la tensión al conflicto y controlar a sectores nacionalistas de su país, que presionan por un mayor gasto en armas y abogan por desechar el TLC con Chile. El acuerdo sería revisado hoy por el Tribunal Constitucional de Perú y a García le interesa mantenerlo vigente, por lo que no quiere que el conflicto -al menos por ahora- siga escalando.
En fuentes limeñas esperan que la respuesta de Chile sea "clara". En ese caso, el gobierno de García enviará de regreso a su embajador en Santiago, Carlos Pareja, quien fue llamado a consultas tras la filtración del caso.
En paralelo, el canciller García Belaunde planea reflotar en la cumbre de Unasur -este viernes- la necesidad de establecer un acuerdo de cooperación para no escalar la compra de armas.
Fuente: Diario La Tercera de Santiago
En fuentes limeñas esperan que la respuesta de Chile sea "clara". En ese caso, el gobierno de García enviará de regreso a su embajador en Santiago, Carlos Pareja, quien fue llamado a consultas tras la filtración del caso.
En paralelo, el canciller García Belaunde planea reflotar en la cumbre de Unasur -este viernes- la necesidad de establecer un acuerdo de cooperación para no escalar la compra de armas.
Fuente: Diario La Tercera de Santiago
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