El papa Benedicto XVI suele recibir a los jefes de Estado y de Gobierno que lo visitan en la biblioteca ubicada en el tercer piso del palacio apostólico. Sin embargo, Su Santidad recibió al presidente Alan García en su biblioteca privada (que se halla en el segundo piso), un lugar al que es muy difícil acceder. Y al término de esa reunión, que se prolongó por 25 minutos, Alan García lució contento y satisfecho.
El saludo entre el mandatario y Su Santidad se produjo a las 11:05 a.m. hora local (05:05 de la mañana en Lima). “Bienvenido”, le dijo el Papa al presidente, quien se inclinó y le besó el anillo. “La última vez hace más de 20 años”, le dijo García. Se refería a un encuentro que sostuvo con Su Santidad hace exactamente 23 años, en Lima, cuando aún era cardenal. “Veinte años no son nada. Cómo pasa el tiempo”, agregó el presidente.
Luego, tras las fotos de rigor, ingresaron a la biblioteca de Su Santidad. En la reunión, el presidente habría quedado impresionado con la profundidad de las ideas y la agilidad mental de Su Santidad.
Luego del saludo de las delegaciones, García Pérez ofreció al Papa un manto de lana de vicuña. “Cuando haga frío en Roma usted se la puede poner”, le dijo el presidente al Papa, quien tomó la manta y la acarició. Benedicto XVI obsequió al presidente una medalla de oro con el rostro y el escudo de Su Santidad.
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Luego, tras las fotos de rigor, ingresaron a la biblioteca de Su Santidad. En la reunión, el presidente habría quedado impresionado con la profundidad de las ideas y la agilidad mental de Su Santidad.
Luego del saludo de las delegaciones, García Pérez ofreció al Papa un manto de lana de vicuña. “Cuando haga frío en Roma usted se la puede poner”, le dijo el presidente al Papa, quien tomó la manta y la acarició. Benedicto XVI obsequió al presidente una medalla de oro con el rostro y el escudo de Su Santidad.
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