El primer ministro de Rusia, Vladimir Putin, ya ha hablado por teléfono con la líder del gobierno golpista de Kirguistán, Rosa Otunbayeva (59 años), y la ha reconocido como presidenta. "Es importante destacar que la conversación se ha llevado a cabo con ella en su papel de cabeza de gobierno", ha señalado el portavoz de Putin, Dimitri Peskov.
"Otunbayeva dice que controla la situación del pais", añadió Peskov, quien dijo que la nueva presidenta recordó a Putin la difícil situación económica por la que pasa el país y le pidió ayuda para salir de la profunda crisis. Putin le ha pedido, por su parte, que no permita un estallido de la violencia y que garantice la protección de las embajadas y la colonia extranjera. "Rusia siempre ha prestado y está dispuesto a prestar la necesaria ayuda humanitaria al pueblo kirguís", dijo Putin, según informó la oficina de prensa del Gobierno ruso.
Durante la conversación telefónica, Otunbayeva aseguró que la oposición controla "plenamente" la situación, los cuerpos de seguridad y las Fuerzas Armadas, según informó la oficina de prensa del Gobierno ruso, citado por las agencias rusas. Putin había criticado, el pasado lunes, a Bakiyev por haber caído en los mismos errores que su predecesor, Askar Akayev, derrocado en la Revolución de los Tulipanes de 2005. Entonces, el Kremlin apoyó abiertamente a Akayev, acusado de fraude electoral y de nepotismo, que se exilió en Moscú.
Por su parte, el presidente ruso, Dimitri Medvedev, llamó hoy desde Praga al gobierno de confianza popular y a las autoridades derrocadas al "diálogo pacífico" con el fin de evitar un nuevo derramamiento de sangre.
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