martes, abril 20, 2010

¿Una cautela justificada o una exageración?

La decisión de cerrar casi por completo el espacio aéreo europeo a raíz de la nube de cenizas volcánicas generó fuertes críticas de las aerolíneas y los expertos, que se preguntan si los gobiernos no llevaron demasiado lejos el principio de precaución, como sucedió con la gripe H1N1.

El lobby de las compañías aéreas, que estiman sus pérdidas en 300 millones de dólares por día, fue la punta de lanza de las críticas, que pusieron además en tela de juicio los argumentos científicos sobre la peligrosidad de las partículas que fundamentaron la decisión de bloquear en tierra los aviones y, con ellos, a cientos de miles de pasajeros.

"Los europeos todavía utilizan un sistema basado en un modelo teórico, en lugar de adoptar una decisión basada en hechos y en un estudio de riesgo", afirmó en París el director de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), Giovanni Bisignani, que expresó la "insatisfacción" de las líneas aéreas frente a la forma en que los gobiernos gestionan esta crisis.

La IATA agrupa a 230 compañías aéreas que cubren el 93% del tráfico comercial internacional.

A raíz de la nube de cenizas expulsadas por el volcán islandés Eyjafjöll, unos 80.000 vuelos fueron anulados en el espacio aéreo europeo desde el pasado jueves.

Las dudas sobre las estrictas medidas europeas surgieron el fin de semana, luego de que dos compañías aéreas alemanas efectuaron vuelos domésticos sin pasajeros y afirmaron que los aparatos no presentaban "ningún daño".

"Las compañías aéreas consideran que la seguridad es una prioridad absoluta, pero se interrogan sobre la proporcionalidad de las restricciones impuestas actualmente", advirtió la AIEA, principal asociación de las líneas aéreas europeas y de los administradores aeroportuarios.

A los cuestionamientos sobre la pertinencia de cerrar el espacio aéreo europeo, con un alcance sin precedente desde los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, se sumaron otros, vinculados con la manifiesta falta de coordinación en la respuesta de los países europeos, que conservan su soberanía en materia de gestión aérea.

Algunos países, como la República Checa, decidieron reabrir ayer su espacio aéreo, pero otros mantienen las restricciones. "Es un problema para Europa; es un caos europeo", se indignó Bisignani. "Tuvieron que pasar cinco días para organizar una teleconferencia entre los ministros de transporte de la Unión Europea", denunció en declaraciones a la radio británica BBC.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

 
Libardo Buitrago / Blog © 2013 | Designed by RA