Rotundo éxito. Solo así se puede calificar el balance de la operación 'Camaleón', que las Fuerzas Armadas desplegaron en las selvas del Guaviare y que este fin de semana produjo la liberación de cuatro uniformados en poder de las Farc. Después de seis meses de preparación, 300 hombres de las Fuerzas Especiales del Ejército rescataron sanos y salvos al general Luis Mendieta, a los coroneles Enrique Murillo y William Donato y al sargento Arbey Delgado. Estos dos últimos llegaron con las cadenas de la tortura aún en el cuello.
El operativo militar constituye un contundente golpe a la guerrilla en pleno corazón de su retaguardia selvática, y fue conducido, como lo afirmó el ministro de Defensa, Gabriel Silva, con precisión "quirúrgica", sin un solo muerto. Hay que añadir que las Farc no solo ven reducido su macabro "botín" de militares y policías secuestrados, sino que también pierden al general Mendieta, el oficial de más alto rango sometido al brutal horror del cautiverio. 'Camaleón' se suma así a una serie de exitosas operaciones militares en años recientes, donde las Fuerzas Armadas han debilitado la estrategia guerrillera de intercambiar uniformados por subversivos en prisión. Después de la famosa 'Jaque', este es el operativo con mayor número de liberaciones y, como su antecesora, fue el resultado de una intensa actividad de inteligencia.
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