Un día después de que el presidente Barack Obama increpara a BP (British Petroleum) desde el Salón Oval de la Casa Blanca, la compañía responsable de la peor catástrofe natural de Estados Unidos aceptó ayer crear un fondo de 20.000 millones de dólares para indemnizar a los damnificados de la marea negra y pidió "perdón" por el desastre.
Durante una reunión del gobierno norteamericano con los altos ejecutivos de la firma británica, la primera desde que ocurrió el accidente hace 58 días, BP realizó una serie de concesiones, entre las cuales se incluye la creación de otro fondo dotado con 100 millones de dólares para indemnizar a trabajadores que perdieron su empleo tras la explosión de la plataforma petrolera y el anuncio de la suspensión de dividendos a los accionistas este año, para afrontar los gastos por el derrame.
En el encuentro en la residencia oficial estadounidense, que duró más de cuatro horas, estuvieron Obama; la plana ejecutiva de BP; el vicepresidente Joe Biden; el fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder; el comandante de la Guardia Costera Thad Allen y el asesor económico Larry Summers, entre otros.
El anuncio del fondo de indemnización fue hecho por el propio Obama, que pagó un alto costo político por el derrame y, según las encuestas, su gestión de la crisis cuenta con márgenes altos de desaprobación.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario