El presidente de Brasil se pronunció en la víspera de reunión de cancilleres en Quito.Y es que Brasil, que funge como autoridad política regional, asistirá esta tarde a la cumbre con el propósito de "enfriar" la crisis entre Colombia y Venezuela. La reunión irá de 3 p.m. a 7 p.m.
Y así lo dio a entender el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva quien afirmó sobre el rompimiento de relaciones entre Colombia y Venezuela, que en su opinión, "no hay conflicto" más allá de lo "verbal".
Aseguró que es necesario "tener paciencia" y "calma" hasta el 7 de agosto, cuando el presidente Álvaro Uribe le entregue el cargo a su sucesor, Juan Manuel Santos.
El próximo 6 de agosto, Lula se reunirá en Caracas con el presidente venezolano, Hugo Chávez, y ese mismo día viajará a Bogotá, para encontrarse con Uribe.
Las declaraciones de Lula fueron reforzadas por las del asesor especial de política exterior brasileño, Marco Aurelio García, quien dijo que la posición de su país "es que se debe tratar de enfriar la crisis hasta que asuma el nuevo Gobierno (colombiano)", para que después "se inicien conversaciones" bilaterales.
Pero la delegación venezolana, encabezada por el canciller Nicolás Maduro, llega con poquísimas intenciones de discutir las denuncias de Colombia sobre la presencia de guerrilleros de las Farc y el Eln en su territorio.
La posición venezolana se centrará en la denuncia de que es el país vecino más afectado por el conflicto interno colombiano y la propuesta de un "plan de paz".
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