Las negociaciones para lograr un acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur (UE), que fueron relanzadas esta semana en Buenos Aires, podrían no tener un segundo capítulo si el gobierno argentino mantuviera las restricciones sobre las importaciones de alimentos.
Así lo advirtió ayer João Aguiar Machado, director general adjunto de Comercio de la Comisión Europea (CE), durante una entrevista con LA NACION. "El problema es que este tipo de medidas, además de su impacto directo en el comercio, afectan la confianza para conducir esta negociación", señaló el jefe de la delegación europea ante el Mercosur.
El diplomático portugués también anunció que la semana próxima el bloque podría plantear su preocupación ante la Organización Mundial del Comercio, durante la reunión del Consejo de Comercio de Bienes. No descartó que se sumen al planteo otros países perjudicados, como Estados Unidos.
La UE decidió en los últimos días elevar el perfil de sus quejas por las restricciones instrumentadas hace dos meses por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, contra las importaciones de productos alimenticios. Primero hubo declaraciones en Bruselas y Luxemburgo, pero luego el tema se llevó al recinto del Hotel Sheraton en Buenos Aires donde delegados del Mercosur y de la UE reanudaron las negociaciones, luego de seis años de estancamiento.
Aguiar Machado sacó el tema a colación y dijo que podía llegar a "contaminar" el ambiente de la negociación. El secretario de Comercio Internacional argentino, Alfredo Chiaradia, le respondió que no era el ámbito para tratarlo por ser una cuestión bilateral. "Le expliqué que quería ser abierto y transparente, porque este problema bilateral puede tener implicaciones regionales", contó Aguiar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario