Fracasó intento de resolver la crisis colombo-venezolana en la cumbre de Unasur

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Posiciones irreconciliables de los cancilleres de Colombia, Jaime Bermúdez (fondo), y de Venezuela, Nicolás Maduro (der.), provocaron que los ministros de Exteriores dejaran el tema a los presidentes.

Al final de la reunión de los ministros de Exteriores de la región se decidió convocar a los jefes de Estado de los doce países que componen el organismo multilateral para que aborden el tema.La cumbre de cancilleres de Unasur realizada ayer aquí fracasó en el propósito de superar la crisis diplomática entre Colombia y Venezuela. La derrota de las naciones suramericanas en la solución del problema comenzó, inclusive, antes de que empezar la reunión, pues varios países enviaron apenas a sus vicecancilleres, lo cual le restó importancia a la reunión.

También influyó mucho la actitud irreconciliable con la que llegaron a esta cita las partes en conflicto. Mientras el canciller venezolano, Nicolás Maduro, seguía centrando su discurso en pedir un proceso de paz, su colega colombiano, Jaime Bermúdez, insistió en la necesidad de crear "un mecanismo específico" para evitar que las Farc tengan connivencia en Venezuela, con sus autoridades.

"Colombia no acepta un diálogo genérico o gaseoso sobre el tema, sino la definición de de un mecanismo de cooperación eficaz para evitar la presencia de Farc y Eln en ese país", insistió Bermúdez.

El ambiente también estuvo marcado por la actitud hostil del canciller venezolano, quien desde antes de comenzar las deliberaciones, denunció el presunto interés del presidente de Colombia, Álvaro Uribe, de atacar a su país.

"Colombia no ha considerado ni considerará ninguna agresión a Venezuela", respondió Bermúdez.

Las tensiones llevaron, inclusive, a que un grupo de periodistas fuera agredido verbal y físicamente por los escoltas del canciller venezolano.

A la llegada de Maduro al Palacio Najes, sobre las 3:10 p.m., dos periodistas colombianas fueron agredidas por dos de los agentes.

La situación generó una carta de protesta por parte de la cancillería colombiana.

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