Tensa calma tras los violentos enfrentamientos en Jerusalén Este

Un israelí ha sido apuñalado cerca del Monte de los Olivos

Sal Emergui | Jerusalén

Al caer la tarde, se ha recuperado la calma (tensa) en Jerusalén Este tras una violenta jornada que ha tenido como momento más delicado la irrupción de la policía israelí en la Explanada de las Mezquitas donde jóvenes palestinos estaban lanzando piedras contra los judíos que rezaban en el colindante Muro de las Lamentaciones. A las 5.30, los policías han abandonado el lugar sagrado para los musulmanes y los palestinos han salido de la mezquita Al Aksa donde se habían refugiado.

Poco antes, un ciudadano israelí de 35 años había sido apuñalado cerca del Monte de los Olivos, siendo trasladado con heridas de consideración al hospital Hadassa.

La furia de centenares de jóvenes palestinos expresada en piedras y cócteles incendiarios se ha extendido como un reguero de pólvora tras la muerte de Samer Sarjan (32), habitante del barrio árabe de Silwan, víctima de los disparos de un guardia de seguridad israelí. Según el testimonio dado por éste a la policía, un grupo de palestinos le rodeó, zarandeo y lanzó piedras. "Temí un linchamiento o que me secuestraran. No tuve más remedio que disparar", relató el guardia que tenia como objetivo proteger una casa de judíos en el barrio palestino. En Silwan, sin embargo, lo desmienten y aunque reconocen que hubo una reyerta, creen que "no había ninguna justificación para usar fuego real. Le han matado sin justificación".

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