Este jueves se cumplirán tres meses de la muerte de Néstor Kirchner. Habrá actos de homenaje y la Presidenta se trasladará a El Calafate, el lugar donde murió el ex presidente, para inaugurar obras y recordar la figura de su esposo. Tres meses es poco tiempo y a la vez es mucho para medir todo lo que ocurrió en la política argentina. En esta semana de balances entre oficialistas y opositores se podrán sacar varias conclusiones posibles de cara al futuro:
1- El kirchnerismo como movimiento no caducó. Pero su suerte está atada a la candidatura de Cristina Kirchner por la reelección y esa decisión aún es un dato incierto. Ni siquiera los más fieles referentes de la "pingüinera" pueden confirmar si la jefa del Estado seguirá en la carrera presidencial. También es incierta la gravitación que tienen hoy los ministros en el Gabinete. No hay quien haya podido reemplazar a Kirchner en el armado electoral y el jefe de gabinete Aníbal Fernández ha perdido fuerza y poder. Más allá de la Presidenta no hay quien coordine y unifique criterios en el Gobierno. "Estamos como ovejas perdidas", se le escuchó decir en confianza y con cruda sinceridad a un ministro.
2- La inseguridad se instaló como eje central de la agenda política. Este es uno de los temas que siempre eludió Kirchner y que su esposa ahora tuvo que absorber casi por la fuerza. Es muy probable que la Presidenta y la ministra de Seguridad, Nilda Garré, anuncien en las próximas horas un nuevo plan de Seguridad en la Casa Rosada. Las encuestas alertan sobre la preocupación ciudadana por este tema y por la inflación. Cristina Kirchner está convencida de que hace falta dar muestras concretas de combate a la inseguridad pero aún no encuentra el camino para hacerlo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario