Los perseguidores de Muammar Khadafy deben actuar con rapidez para evitar el riesgo de prolongar la guerra en Libia por meses, o incluso años, según analistas. Cualquier tipo de búsqueda en un país desértico y escasamente poblado, que tiene tres veces el tamaño de Francia, es una tarea difícil, por no mencionar el problema que significan los buenos contactos que tiene Khadafy, que además cuenta con acceso a oro y armas. Pero los recursos materiales no son el único factor a favor del fugitivo coronel. Sus acérrimos partidarios permanecen activos combatiendo en varias regiones y su círculo íntimo de seguridad sigue siendo temido.
Además, Khadafy puede decir que entre sus amigos están las tribus del sur de Libia y las comunidades nómadas de contrabandistas en el Sahel. Gran parte del interior del país está fuera del control de los rebeldes, e incluye zonas donde los residentes están indecisos acerca de la revolución o se muestran abiertamente hostiles a ella. El tiempo apremia, ya que un aura de invencibilidad podría crecer en torno al coronel. "El mejor momento para la captura de estos líderes es inmediatamente después de que son derrotados, cuando el conflicto termina", dijo el ex jefe de las Naciones Unidas en Bosnia, Paddy Ashdown. "Cuanto más tarde, más posibilidades hay de que sea mucho más difícil encontrarlo, como hemos visto con Saddam Hussein, Osama ben Laden, [Radovan] Karadzic y [Ratko] Mladic", explicó.
"Una vez que este tipo de líderes logran reinsertarse de nuevo en un lugar seguro, lejos del campo de batalla, y están viviendo entre la población que los consideran como héroes, su búsqueda se vuelve más difícil y a largo plazo", agregó. Graham Cundy, especialista militar británico de Diligence, una consultora de seguridad y de inteligencia, dijo que espera que Khadafy utilice tácticas similares a las empleadas, en principio con éxito, por el insurgente iraquí Abu Musab al-Zarqawi y el jefe militar talibán mullah Dadullah Lang, antes de que fueran localizados y asesinados.
Entre las tácticas está evitar el uso de teléfonos y los símbolos evidentes de protección como convoyes blindados y considerar el uso de dobles y direcciones falsas.
Fuente: Diario La Nación de Buenos Aires
No hay comentarios.:
Publicar un comentario