La caída de Gadafi no será el fin del conflicto en Libia. "Al país le espera un futuro difícil", según estima Jean-Yves Moisseron, investigador del Instituto para el Desarrollo.
El control de los recursos va a ser uno de los principales problemas a los que tenga que enfrentarse el Consejo Nacional de Transición (CNT) de manera directa. Este enfrentamiento podría provocar la fragmentación regional de Libia, cuya población es en gran parte, casi el 90%, urbana. De los 8 millones de habitantes que tiene el país, 2 viven en Trípoli y 1 en Bengasi, entre otras ciudades.
Sin embargo, para consolidar los nuevos logros políticos, el CNT pretende celebrar elecciones en ocho meses, ha afirmado Mustafa Abdel Jalil, número uno del CNT, el órgano político de los rebeldes, en una entrevista publicada este miércoles por el diario italiano 'La Repubblica'.
"En ocho meses tendremos elecciones legislativas (...) y presidenciales. Queremos un Gobierno democrático y una Constitución justa. Sobre todo, no queremos estar aislados del mundo como lo hemos estado hasta ahora", afirmó
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