La Presidenta será operada de un cáncer de tiroides

En un clima de fuerte preocupación, la Casa Rosada informó ayer que a la presidenta Cristina Kirchner se le detectó un carcinoma papilar en el lóbulo derecho de la glándula tiroidea, "sin metástasis y bien localizado".

Dentro de los tumores malignos, cancerígenos, el carcinoma papilar "reviste poca agresividad o peligrosidad si es tomado y tratado a tiempo con una cirugía, sin necesidad de drogas ni quimioterapia", afirmó a La Nacion una alta fuente de la Secretaría General de la Presidencia.

La primera mandataria será intervenida quirúrgicamente el 4 de enero próximo, a las 8, en el Hospital Austral, por el doctor Pedro Saco y su equipo. Quedará internada por tres días y en total tendrá una convalecencia, con reposo, de 20 días. De este modo, entre el 4 y el 24 de enero de 2012, la jefa del Estado se tomará licencia por enfermedad y el Poder Ejecutivo será ejercido por el vicepresidente Amado Boudou, como lo marca la Constitución nacional.

En Balcarce 50 confirmaron también que Cristina Kirchner viajará mañana al mediodía a El Calafate para pasar la fiesta de Año Nuevo junto a su familia, y regresará el lunes próximo para preparar la internación. En la Casa Rosada aseguraron que el 24 de enero retomará su agenda normal y que en marzo próximo estará "con sus plenas facultades".

En una lógica reacción, Cristina Kirchner quedó consternada por la noticia. Pero se repuso tras conversar con Saco y todo el equipo de cirugía que la atenderá. "Después del impacto inicial, fue rápidamente contenida por los médicos que harán la intervención quirúrgica. Se le informó que esto tiene un tratamiento, es curativo y es definitivo, está localizado", dijo a LA NACION un funcionario que estuvo en la residencia de Olivos.

"Saco le dio a ella la información más precisa posible y ello contrapesó el impacto inicial", añadió un allegado a la Presidenta. "Está en muy buenas manos", tranquilizó la fuente. En efecto, Pedro Saco es jefe del Departamento de Cirugía del Hospital Austral y jefe del Servicio de Cabeza y Cuello del Instituto de Oncología Doctor Angel H. Roffo, de la Universidad de Buenos Aires.

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