El hombre fuerte de Rusia, Vladimir Putin, regresará al cargo más alto del Kremlin en mayo próximo, tras haber logrado ayer un aplastante triunfo en las elecciones presidenciales, algo que le permitirá gobernar por lo menos hasta 2018.
En medio de nuevas denuncias de fraude e irregularidades en la votación, el actual primer ministro ruso se declaró vencedor con el 64,3% de los votos ante decenas de miles de partidarios que desbordaron la plaza Manezh, a metros de las murallas del Kremlin, la sede del poder ruso. Los resultados finales se conocerán hoy.
Según los últimos resultados parciales, el candidato comunista, Guennadi Ziuganov, quedó muy lejos, con el 17,1% de votos, seguido por el millonario Mikhail Projorov (6,9%) y el dirigente ultranacionalista Vladimir Zhirinovski (6,7%).
Con lágrimas en los ojos, Putin dijo anoche que su triunfo marca un punto de inflexión histórico que impidió que el país cayera en manos de enemigos que trataban de usurpar el poder.
"Hemos ganado una batalla abierta y honesta. Gracias a todos los que le dijeron sí a la gran Rusia", gritó Putin, que volverá a la presidencia sin necesidad de un ballottage.
"Nuestros electores saben diferenciar entre el deseo de renovación y las provocaciones políticas, cuyo objetivo es destruir nuestro Estado y usurpar el poder", atacó el actual primer ministro, que estuvo acompañado por su delfín y presidente ruso, Dimitri Medvedev.
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