Lugo ofreció una conferencia de prensa en el local del partido País Solidario, tras reunirse con sus principales colaboradores. Quieren convertirse en fiscales observadores para monitorear lo que hacen los nuevos ministros apenas asuman. Aseguró que él y su equipo están "con todas las fuerzas".
Ratificó que el juicio político fue un golpe jurídico parlamentario y que hubo un quiebre constitucional. Remarcó que si lo aceptó, fue para evitar que se desate la violencia, para no repetir los sucesos del marzo paraguayo, atendiendo a que esos días había manifestantes en las plazas frente al Congreso.
En ese sentido, hizo un llamado a "protestas pacíficas" para reinstalarlo en el poder, algo que fue respaldado por su exministro del Interior, Carlos Filizzola, quien dijo que la única forma de que se restablezca el orden democrático es con Lugo en la presidencia.
Al ser consultado si cómo sería posible que vuelva a la presidencia, el exmandatario lanzó esta frase: "En política, todo es posible". Resaltó el hecho de que Paraguay haya sido excluido del Mercosur para su próxima reunión. Asimismo, expresó su deseo de acudir a ese acontecimiento el jueves en la provincia de Mendoza, Argentina, para explicar lo que sucedió el pasado "viernes negro" -como lo calificó- cuando lo destituyeron vía juicio político.
Como Zelaya. Lugo se comparó con el expresidente de Honduras, Manuel Zelaya, derrocado a fines de junio del 2009 en un golpe del que participaron militares y lo enviaron al exilio, por orden de la Corte Suprema y con apoyo del Congreso, hecho que provocó el rechazo mundial. Por otro lado, manifestó que su Gobierno nunca intentó censurar ningún medio de comunicación. Con respecto a los sucesos ocurridos el domingo, donde la TV Pública sufrió cortes en su transmisión.
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