El
cuadro macroeconómico del Gobierno prevé -todavía lo prevé hasta que no
se revise- que el Producto Interior Bruto (PIB) saliera del coma el
próximo año. Así lo aseguró Guindos en el consejo de ministros celebrado
el pasado 24 de abril, si bien apuntó que la subida sería de un
raquítico 0,2%.
Apenas
han pasado cuatro meses, pero las cosas han cambiado mucho, y el propio
Rajoy advirtió al anunciar los macroajustes el miércoles de la semana
pasada que la recesión continuaría el próximo año. “Para el año que viene todas las previsiones apuntan a que la situación recesiva continuará, aunque más cerca del 0%", llegó a señalar.
El
pasado lunes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) afinó un poco más,
al estimar una caída de la economía española del 1,5% este ejercicio y
del 0,6% para 2013. Pero un informe publicado hoy por Citi va mucho más allá.
Para este ejercicio, es bastante más pesimista que Rajoy, Guindos o
Montoro, pero para el próximo la previsión es devastadora. Prevé nada
más y nada menos que una caída del PIB del 3,1%, lo que agravaría el
Apocalipsis y dispararía la tasa de paro, actualmente en el 24,4%.
La
buena noticia (las cursivas no son casuales) es que su escenario más
probable no es el de estanflación (estancamiento o decrecimiento
económico con fuerte inflación). Prevé que el Índice de Precios de
Consumo (IPC) se frene, desde la actual subida interanual del 1,9%
hasta el 1,5% a finales de 2012. Además, la inflación se desplomaría el
próximo año, con un raquítico 0,3%.
Fuente: DIARIO CINCODIAS DE ESPAÑA
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