Que se queden con “sus preferencias arancelarias”, dijo ayer el presidente Rafael Correa en respuesta a un editorial del diario estadounidense The Washington Post que pronosticó consecuencias económicas desastrosas para el Ecuador del asilo diplomático concedido a Julian Assange, fundador del portal WikiLeaks.
El próximo año el Parlamento estadounidense deberá decidir si renueva o no las preferencias arancelarias andinas o ATPDEA al Ecuador como parte de su apoyo a la lucha contra el narcotráfico.
Ayer, Correa durante un conversatorio con periodistas de medios de comunicación extranjeros fustigó esa posibilidad y catalogó a Estados Unidos de doble moral.
“Que hagan lo que quieran, pero es una vergüenza. Además se contradice con la posición de los Estados Unidos que dice que no tiene nada que ver con elcaso Assange. Entonces, por qué van a tomar retaliaciones, entre comillas, contra Ecuador, por haber otorgado asilo a Assange. Como ven, esos señores (los congresistas) no son tan inteligentes. En todo caso, que hagan lo que les dé la gana. Ecuador no vende su soberanía”, recalcó irritado.
“Y si quieren alguna contribución del Ecuador para un curso de ética y de capacitación en derechos humanos cuenten con esos recursos”, añadió.
En este conversatorio, el mandatario volvió a atacar a los medios de comunicación ecuatorianos. “Todo es cuestión de poderes. Él (Assange) por sus convicciones está siendo perseguido, mientras que los gobiernos progresistas estamos tratando de acabar con las injusticias más grandes del planeta, somos víctimas de toda clase de calumnias, de desinformación, de persecución, sobre todo por parte de las dictaduras que existen en el continente, entre ellas, la mediática”.
En la conferencia de prensa que se realizó en el Salón de Banquetes, Correa también dio su posición sobre el caso del exoficial bielorruso Aliaksandr Barankov, que llegó en el 2009 a Ecuador, y pidió refugio, tras emitirse una orden de detención del gobierno de Alexander Lukashenco.
“De acuerdo a la ley ecuatoriana, el procedimiento de extradición es primero una decisión de la Corte Nacional de Justicia, y luego el presidente de la República ... vivimos en un estado de derecho, donde hay independencia de funciones, no quisiera pronunciarme por un caso que todavía está en nuestro sistema judicial”, dijo.
Pero el vicecanciller Marco Albuja anticipó que en el pedido de extradición del excapitán bielorruso, acusado de fraude en su país, Ecuador actuará de forma similar al caso Assange.
“Si el ejecutivo ve ... que corre riesgo la vida del ciudadano (Barankov), que puede tener pena de muerte o cadena perpetua, haremos exactamente lo mismo, en los mismos parámetros que estamos exigiendo para el señor (Julian) Assange”.
El excapitán lleva cerca de 80 días en prisión en Quito a la espera de que el presidente de la Corte Nacional, Carlos Ramírez, decida si atiende el pedido de extradición del gobierno de Lukashenko, que lo acusó de fraude y soborno.
Mientras tanto, Barankov denunció que la persecución contra él es por descubrir una red de contrabando de petróleo en la cual estaban involucrados altas autoridades de su país y familiares de Lukashenko.
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Viaje de Lenin Moreno
Mientras la Vicepresidencia de la República anunció ayer que Lenin Moreno viajará del 27 al 30 de septiembre a Londres e Italia para participar de los juegos paralímpicos, Rafael Correa dijo que ese viaje se analiza. “Estamos evaluando ese viaje por las condiciones actuales y por la amenaza que es una ofensa al pueblo ecuatoriano y al planeta entero”.
Assange a Suecia
Correa dijo ayer que Assange está dispuesto a ir a Suecia para ser interrogado sobre las acusaciones por delitos sexuales, pero Ecuador pide garantías de que no será extraditado a un tercer país.
Reunión de la OEA
Los ministros de Relaciones Exteriores de todo el continente tienen previsto reunirse en un encuentro de la Organización de Estados Americanos (OEA) mañana en Washington para tratar el impasse por Assange.
Fuente. DIARIO EL UNIVERSO DE GUAYAQUIL
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