jueves, septiembre 06, 2012

El papel que jugará cada uno de los negociadores en el proceso de paz


Negociadores con Farc, un equipo de alto perfil

Todos los integrantes del equipo de Gobierno son importantes voceros de distintos sectores.

El equipo negociador del Gobierno en el proceso de paz con las Farc, conocido ayer, ratificó el alto perfil que desde el comienzo el presidenteJuan Manuel Santos le imprimió a este nuevo intento por poner fin a un conflicto de más de cinco décadas.

El hecho de que lo conformen líderes representativos de la política, del empresariado y de las Fuerzas Armadas, además de los delegados del Gobierno -Sergio Jaramillo y Frank Pearl- es significativo porque la guerrilla tendrá como interlocutores en los diálogos a sectores claves para la reintegración de sus combatientes a la vida civil. (Vea aquí una infografía de la cronología del acercamiento entre el Gobierno y las Farc). 

Todos los negociadores son, a su vez, caracterizados voceros de sectores de poder.

La dirigencia política estará representada por el exconstituyente y exministro Humberto de la Calle; la empresarial, por el presidente de la Andi, Luis Carlos Villegas, y las Fuerzas Armadas, por el general retirado del Ejército Jorge Enrique Mora Rangel y por el general retirado de la Policía Óscar Naranjo.

La respetabilidad política y jurídica de De la Calle (es uno de los creadores de la Constitución de 1991), coordinador del equipo negociador, es garantía y seguridad para las decisiones que tome la mesa. Es, además, una seguridad jurídica frente a la situación de los guerrilleros respecto de su participación en política cuando ocurra la dejación de armas, en la tercera y última fase del proceso que instalarán oficialmente en Noruega en la primera quincena de octubre. (Vea aquí la dura respuesta del presidente Santos a los críticos del proceso de paz).

La presencia de Villegas permite pensar, de entrada, en un compromiso de los industriales colombianos con los desmovilizados a la hora de generar, por ejemplo, alternativas de trabajo. Esta ha sido una de las mayores dificultades en anteriores proceso de paz, desde la dejación de las armas del M-19, pasando por la del Epl, el Quintín Lame, el Partido Revolucionario de los Trabajadores y la desmovilización masiva de paramilitares. Villegas es, en suma, la representación del poder económico de este país.

No menos significativo es que un excomandante de las Fuerzas Militares, el general retirado Mora Rangel, esté en la mesa. Ha sido referencia de mano dura y de apostarle más a la vía militar que a la negociada a la hora de resolver el conflicto armado, pero eso no solo da confianza a los críticos del proceso de paz frente a los acuerdos que se hagan con las Farc, sino que también puede ser para esa guerrilla una garantía de que lo pactado estará blindado de saboteadores.

La presencia del general Naranjo, un hombre que ha contribuido a los golpes más duros a las Farc, pero que a la vez es un policía con un agudo sentido político, le imprime confianza al equipo negociador del Gobierno. En los últimos cinco años, Naranjo ha sido el personaje de Colombia con mayor reconocimiento y favorabilidad, según las encuestas.

No se puede pasar por alto la jugada de Santos al incluir a este oficial entre los negociadores, pues tenía cercanía con el expresidente Álvaro Uribe y ha quedado del lado de la paz.

Finalmente, Sergio Jaramillo y Frank Pearl son los representantes directos del Presidente en el proceso de paz con las Farc. Lo que ellos digan en la mesa debe entenderse como la voz de Santos.

Su discreción y bajo perfil durante la fase exploratoria con esta guerrilla fueron claves para llegar al punto en el que hoy se encuentran las conversaciones.

El equipo de negociadores del Gobierno no es propiamente un grupo de amigos del Presidente, sino un conjunto heterogéneo en cuanto a ideología y carácter. Inclusive, sectores escépticos manifestaron ayer sentirse más tranquilos por el talante de los negociadores que buscarán un acuerdo de paz definitivo con las Farc. (Lea más sobre los perfiles de los negociadores en el proceso de paz).

Esperan a 'Márquez' en La Habana
Cuando apenas se insinuaba la posibilidad de ir a un proceso de paz entre el gobierno Santos y las Farc, 'Iván Márquez' fue uno de los primeros guerrilleros en oponerse. Su posición fue más fuerte tras la muerte de 'Alfonso Cano', no solo su comandante supremo, sino su amigo de luchas.

Alguna vez les dijo a algunos de sus hombres que no era partidario de iniciar un proceso de paz con el Gobierno, sobre la "sangre todavía tibia" de 'Cano'.

No en vano, este miembro del secretariado de las Farc es considerado dentro de las filas de la organización como uno de los defensores de la salida armada.

Pero fue el propio 'Timochenko', quien, conocedor de esa situación, se empeñó en involucrar a 'Márquez', un viejo y recio combatiente, en el proceso.

Tuvieron que pasar algunos meses y muchos esfuerzos para que 'Márquez' admitiera incorporarse. Sería uno de los integrantes del equipo negociador de las Farc, que será anunciado hoy desde La Habana. (Lea más información sobre los dos guerrilleros que sorprendieron en La Habana).

'Márquez' es un curtido guerrero, y hoy, el segundo miembro más antiguo del secretariado después de 'Timochenko'. Es un hombre de jerarquía. Fue jefe del Bloque Caribe y tiene entre sus ventajas que le gusta la política.

De hecho, se atrevió a buscar el poder de las urnas, primero como diputado del Caquetá y luego como representante a la Cámara en nombre de la desaparecida UP.

Regresó al monte a combatir a mediados de 1987, cuando expiró cualquier posibilidad de paz en ese momento.

Lideró la avanzada hacia Venezuela, en el momento de más intensa persecución del gobierno Uribe. Hay fotos suyas con el presidente Hugo Chávez en el Palacio de Miraflores.

Reviven la figura del Comisionado de Paz
El cargo de alto comisionado para la Paz, que estuvo vacante por más de dos años, desde que se inició el gobierno de Juan Manuel Santos, fue oficialmente revivido ayer con la designación de Sergio Jaramillo, quien se había venido desempeñando como consejero presidencial para la seguridad nacional.

Esta figura es importante para las negociaciones que comenzarán en octubre entre el Gobierno y las Farc, en la medida en que sería el interlocutor principal entre las partes. De alguna manera, la voz del Jefe de Estado en el proceso.

De hecho, Jaramillo es una de las personas más cercanas a Santos y es considerado uno de los funcionarios que en la Casa de Nariño más conoce el conflicto armado.

Víctor G. Ricardo, excomisionado de Paz de Andrés Pastrana, sostiene que quien esté en este cargo "es el responsable de que el proceso mismo camine", lo que se traduce en ser "el vocero del Gobierno en los temas de paz". "Es muy importante para el proceso tener una persona que con responsabilidad política asuma el tema, porque, de lo contrario, la vocería estaría en manos de personas que si bien hacen parte de la comisión negociadora, no tienen la función pública de hacerlo", precisó Ricardo.

La oficina del comisionado para la Paz tiene entre sus funciones manejar la logística de una negociación, hacer consultas sobre los temas abordados en una mesa de diálogo y ser canal entre las partes.

El exconsejero de paz Lázaro Vivero cree que la demora en designar a alguien para ese cargo se originó en el hecho de que no se conocía de un proceso de paz en curso. "No podemos olvidarnos de que no había negociación, pero en el acercamiento esta figura juega un papel importante", agregó Vivero.

El último comisionado había sido Frank Pearl, durante el gobierno de Álvaro Uribe.

Pearl es actualmente, con Jaramillo, otro delegado del Ejecutivo en la mesa de negociación con las Farc.

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