El acuerdo fiscal aprobado por el Congreso de Estados Unidos es positivo, pero insuficiente, ha dicho el Fondo Monetario Internacional (FMI), por lo que ha pedido a los legisladores estadounidenses un "plan integral".
"Acogemos con satisfacción las medidas adoptadas por el Congreso de EEUU para evitar el aumento de impuestos y recortes en el gasto público, incluida la ampliación de las prestaciones por desempleo durante 2013", ha afirmado un portavoz del Fondo, Gerry Rice, en un comunicado.
Estados Unidos ha logrado evitar un "abismo fiscal" que hubiese sumido al país en una recesión este año, pero el Congreso, cuya 112 legislatura concluye este miércoles, no ha sido capaz de resolver asuntos clave como la reducción del gasto público y un alza en el techo de endeudamiento nacional.
"La inacción del Congreso habría descarrilado la recuperación económica" del país, asegura Rice. "Sin embargo, hay que hacer más para poner las finanzas públicas de Estados Unidos en una senda sostenible sin perjudicar la todavía frágil recuperación económica".
El Congreso dio el visto bueno el martes, en un ambiente de gran volatilidad, a un plan fiscal que mantiene los recortes tributarios para el 98% de los estadounidenses y el 97% de los pequeños negocios, pero los aumentó para hogares con ingresos superiores a los 450.000 dólares al año.
Pese al acuerdo bipartidista, la 113 sesión del Legislativo comenzará este jueves con una marcada desconfianza entre demócratas y republicanos, quienes deberán afrontar en breve asuntos como el aumento del techo de la deuda nacional y recortes en el gasto público, que el Congreso postergó otros dos meses.
A finales de febrero, el Congreso tendrá que votar un proyecto para elevar el techo de endeudamiento y, dicen los expertos, los legisladores querrán evitar la debacle de agosto de 2011, cuando EEUU estuvo cerca de caer en suspensión de pagos y la agencia Standard & Poor's rebajó, por primera vez en la historia, la calificación de riesgo del país.
Además, en marzo próximo, los legisladores deberán retomar el debate sobre los recortes al gasto público, por cerca de 110.000 millones de dólares, que quedó postergado tras el acuerdo pactado entre el Congreso y la Casa Blanca.
Esos masivos recortes automáticos al gasto público, acordados en 2011 como parte de un plan para reducir el déficit, afectarán a todos los departamentos del Gobierno federal, incluyendo el Pentágono, que ya sufrió recortes adicionales por 487.000 millones de dólares en febrero de 2012.
En el marco de las negociaciones para reducir el déficit y fortalecer la estabilidad fiscal de EEUU, el Congreso también tendrá que reactivar el diálogo sobre las reformas al sistema de seguridad social.
A esos desacuerdos se debe añadir la previsible confrontación política, a finales de marzo, sobre la financiación de las operaciones del Gobierno federal, que hasta ahora se han mantenido en pie gracias a medidas presupuestarias temporales.
Fuente. DIARIO EL MUNDO DE ESPAÑA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario