Mafalda y el general Onganía, Malvinas, su ignorancia del inglés, críticas a la izquierda que marchó a Plaza de Mayo el 24 de marzo, que pronto serían respondidas. De todo un poco se ingenió la presidenta Cristina Kirchner para hablar ayer a través de su cuenta de twitter. Fueron en total 27 mensajes que lanzó en 19 minutos, luego de que el Tango 01 aterrizara en Río Gallegos, adonde viajó por la tarde para pasar allí el largo fin de semana de Pascuas.
Parte de la batería de tuits se enfocó en criticar a la izquierda que el 24 de marzo marchó a la Plaza junto a organismos de derechos humanos no K.
Y los culpó por los incidentes con los grupos progubernamentales.
Desde el Partido Obrero salieron a responderle. Jorge Altamira y otros dirigentes la acusaron de reflotar la teoría de los dos demonios, de querer copar la Plaza, de macartista y de oponer “el celeste y blanco” a “los trapos rojos” porque su pasado -ironizaron- estaba en la JP-Lealtad (ortodoxa, que nació en 1974 al romper con Montoneros).
En otros tuits, la Presidenta condenó la agresión contra Pedro Robledo, el joven de 21 años “agredido, golpeado y humillado por ser gay, por otros que se decían católicos”. Y reveló que ordenó que el titular del INADI, Pedro Mouratian, y el secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda, se pusieran “urgente” a disposición del joven.
“Alguien me dice ‘Mirá que éste es antiK rabioso’. ‘Te trata de fuhrer en el twitter, la madre dice que el gobierno es una dictadura’”, “Y a mi que me importa! Esta es la Patria de todos... en la que cada uno dice lo q piensa y lo q quiere”, aseguró Cristina.
Había empezado hablando de Malvinas y del apoyo en Naciones Unidas a la posición argentina. “Multilateralismo y anticolonialismo a full. Very good. Ven que me encanta hablar inglés?”, escribió. Y confesó: “Lamento no haberle hecho caso a Ofelia –mi mamá– cuando me mandó a aprenderlo”.
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